Los que frecuentáis nuestra web, ya conocéis desde hace tiempo los textos del padre Antonio Pavía. Si no me confundo, son ya más de cinco años los que lleva colaborando con Camino de Emaús, aportando decenas de artículos de espiritualidad y un total de cuatro libros, contando su obra En el espíritu de los Salmos, que aún no hemos terminado de publicar. Pero más allá de los datos, este portal no sería el mismo sin la generosidad de este afable sacerdote, de voz tan profunda como sus escritos, que ha dedicado su vida a la evangelización.
Antonio Pavía estuvo durante quince años como misionero entre Brasil y Ecuador. Ahora se ocupa de la animación misionera en la sede en Madrid de su congregación, los Misioneros Combonianos, y es director espiritual de la comunidad “María Madre de los apóstoles”.
¿Qué aprendiste en tu época como misionero?
En mi experiencia en Brasil y Ecuador, pude palpar que Dios concede la Sabiduría de su Palabra a todo aquel que la escucha con verdadero deseo de convertirse a Él. No importa si tiene muchos estudios o pocos.
Ahora te encargas de la dirección espiritual de “María Madre de los apóstoles”, ¿cómo vivís el Evangelio en la comunidad?
Vivimos la espiritualidad del Evangelio con inmensa gratitud a Aquel que, como diría San Pablo, nos lo ha confiado. Es como si pusiera en nuestro corazón su Misterio para darlo a conocer a los demás.
Llevas más de una veintena de libros publicados, ¿de qué manera descubriste tu vocación para escribir?
La verdad es que esta “vocación” me fue inducida por algunos que me escuchaban y me dijeron: ¡esto que Dios te ha regalado, no puede ser solo para unos pocos! ¡Hay que publicarlo! Y sin mucho convencimiento les hice caso.
Hasta ahora, ¿cuál es el libro con el que más te identificas o al que más cariño le tienes?
Como debería de ser natural con el último sobre el prólogo del Evangelio de San Juan, que se titula En el principio… La palabra, publicado por la Editorial San Pablo. Pero si alguien que quisiera entrar en la espiritualidad del Evangelio me pidiera que le aconsejara uno, le propondría En el espíritu de los Salmos, de la misma editorial. Hay que tener en cuenta de que nuestra vida en cuanto -al menos como deseo-, discípulos/as de Jesús ya está reflejada en ellos.
Varias veces me has comentado tu admiración por Benedicto XVI, ¿cómo valoras su aportación a la Iglesia?
Cada papa tiene su especial carisma. Benedicto XVI tuvo el de apasionarnos por la Belleza Infinita que brota de la Palabra de Dios. Creo que el servicio que este hombre de Dios ha prestado a la Iglesia y al mundo por medio de su Luz y Coherencia ha sido inmenso e impagable… solo Dios puede pagar un servicio así y Dios es muy buen pagador, como dijo Santa Teresa.
¿Y cuáles crees que son los grandes retos del papa Francisco?
El gran reto del papa Francisco creo que, continuando el servicio hecho por su predecesor, sería el de, como dijo David (Sl 63), apretar el alma del hombre contra Dios.
Y ahora brevemente:
Una película.
La lista de Schindler.
Un libro.
Dejando aparte el Libro -la Escritura, que he leído varias veces y con gran gusto y provecho-, Sabiduría de un pobre de Éloi Leclerc.
Una canción.
Cualquiera del estilo de “Los espirituales negros”.
Un santo o personaje que te inspire.
San Francisco de Asís y, deduciendo de lo que he escrito en la encuesta, el futuro San Benedicto XVI.
Una fecha importante en tu vida.
Cuando el Hijo de Dios me admitió al sacerdocio, el 19 abril de 1974.