«No puedo hacer lo que considero que está mal», afirma con rotundidad Franz Jägerstätter ante el juez interpretado por el fallecido Bruno Ganz, en Vida oculta. El reciente estreno de este apasionante viaje a la conciencia de un campesino austriaco, que negó su lealtad a Hitler, ha dado pie a esta nueva lista. En ella también nos hacemos eco de otras historias -muchas inspiradas en hechos reales-, acerca de personas que lucharon por permanecer fieles a lo que consideraban justo. Algunos de estos personajes buscaban ser coherentes con sus principios y otros, además, reivindicaban causas concretas, como el abolicionista inglés William Wilberforce de Amazing Grace.
Junto a relatos verdaderamente inspiradores, incluimos cintas que reflejan lo complicado que puede resultar seguir el camino correcto, en entornos poco propicios para ello, y las consecuencias de actuar mal. Esta última es una de las reflexiones que realiza Martin Scorsese en El irlandés. En esa línea, tienen un especial interés propuestas como El año más violento, donde Oscar Isaac interpreta a un hombre de negocios que quiere mantener su empresa dentro de la legalidad, o los avatares del pastor de Camino al cielo, que intenta ser congruente con lo que predica, mientras trata de redimirse de los errores de un pasado que le persigue.