Año: 1997
País: Estados Unidos
Duración: 134 min.
Género: Drama
Categoría: Simbología cristiana
Edad: +13
Director: Robert Duvall
Guión: Robert Duvall
Música: David Mansfield
Fotografía: Barry Markowitz
Reparto: Robert Duvall, Farrah Fawcett, Billy Bob Thornton, June Carter Cash, Miranda Richardson
La vida del predicador Sonny se desmorona cuando, un día, descubre que su mujer le es infiel. Tras el amargo hallazgo pierde el control y golpea al amante de su esposa, hiriéndolo gravemente. Temiéndose la peor de las suertes para su víctima, abandona el lugar y se oculta en un pueblo de Louisiana. Allí se propondrá fundar una nueva iglesia con la colaboración de un pastor retirado, cuya templanza compensará el enardecido empuje de Sonny.
Robert Duvall dirigió, escribió y protagonizó esta película, que comenzó a gestar en los años ochenta con la elaboración del guión. Sin embargo, su propuesta tardaría en materializarse por la negativa de muchos estudios. Tal es así que el propio actor tuvo que financiar la mayor parte de la producción, con una inversión que más tarde recuperaría, gracias al buen funcionamiento del film en la taquilla.
Estamos, por tanto, ante una obra muy personal de Duvall, que debutó en la dirección y entregó uno de sus mejores papeles. El veterano intérprete borda la caracterización de un personaje ambiguo y de una inagotable verborrea, al que mantiene lejos de la burda caricatura.
La temática del relato guarda algunas similitudes con El fuego y la palabra, pero sin la mirada cínica de esta. Se adentra en la rutina de un predicador pentecostal que se esfuerza por seguir la senda correcta, aunque muchas veces no sea capaz de actuar conforme a sus propios sermones. En Sonny convergen una gran capacidad para ayudar a los demás a encontrar el camino hacia Dios con no pocas contradicciones. Su existencia quedará marcada por su dura agresión a otro hombre, un error que le persigue inexorablemente. En su incesante búsqueda de la redención resulta muy alegórica la inmersión que hace en un lago, tratando de limpiar sus pecados y empezar de nuevo.
La cinta estuvo nominada al Óscar en el apartado de mejor actor, merced a la encomiable labor de Duvall, y ganó tres premios Independent Spirit, en las categorías de mejor largometraje, director e intérprete.
Un guiño ecuménico
La forma de hacer apostolado de Sonny difiere bastante de la católica. Hay una secuencia en la que el protagonista observa a un sacerdote católico bendecir unos barcos y, consciente de sus diferencias, dice en tono de aprobación: «Tú a tu manera, yo a la mía, pero lo lograremos, ¿no crees?».
