Año: 1960
País: Estados Unidos
Duración: 132 min.
Género: Drama, Romance
Categoría: Bíblicas
Edad: +7
Director: Henry Koster
Guión: Norman Corwin
Música: Franz Waxman
Fotografía: Arthur E. Arling
Reparto: Elana Eden, Stuart Whitman, Peggy Wood, Viveca Lindfors, Jeff Morrow, Thayer David
Ruth es una bella sacerdotisa del templo, educada desde pequeña para servir a una secta moabita, donde sus miembros adoran a un dios pagano mediante crueles sacrificios humanos. Mahlon, un inmigrante judío en Moab, se enamora de ella y le da a conocer a un Dios muy distinto. La firmeza de sus creencias hace dudar a la muchacha, hasta el punto de empujarle a abandonar la idolatría para casarse con él. Al morir Mahlon, la chica decide permanecer junto a su suegra Noemí, pese a la desaprobación de sus actos por parte de los moabitas.
La historia nos relata la profunda transformación de Ruth, que encuentra en el judaísmo un nuevo sentido a su vida. Cuando Noemí emprende el camino de vuelta a su tierra, contará con la fiel y generosa compañía de Ruth. De este modo, la joven pasará de practicar los excesos del paganismo a convertirse en un ejemplo de bondad para Israel, su pueblo de acogida.
Respecto a la adaptación del breve pasaje del Antiguo Testamento en el que se basa, la película modifica algunos fragmentos de la Escritura e incorpora añadidos, entre ellos, el ficticio pasado como sacerdotisa de Ruth. Este argumento da pie para enfrentar la manera de adorar a Dios de los judíos con el comportamiento idólatra de los moabitas.
Al frente de la dirección estuvo Henry Koster, un eficiente realizador en cuyo currículum figuraba otro título bíblico, La túnica sagrada, que le había reportado un gran éxito de público unos años antes. Koster trasladó a la pantalla el guión de Norman Corwin, uno de los escritores más prestigiosos de la radio estadounidense de la época, que compaginaba su trabajo en las ondas con contadas incursiones cinematográficas. La suma de ambos deparó un film bien realizado, donde brilla como protagonista la debutante Elana Eden, de solo veinte años en el momento del estreno de la cinta. Aunque no fue la primera opción de los productores, estos decidieron decantarse por la actriz nacida en Israel, que era una completa desconocida en ese momento.
