

Año: 2016
País: Francia, Bélgica
Duración: 113 min.
Género: Drama
Categoría: Simbología cristiana
Edad: +13
Director: Eugène Green
Guión: Eugène Green
Música:
Fotografía: Raphaël O’Byrne
Reparto: Victor Ezenfis, Natacha Régnier, Fabrizio Rongione, Mathieu Amalric, Maria de Medeiros
El joven Vincent ha crecido bajo los atentos cuidados de su madre, pero desconoce quién es su padre. Al enterarse de que se trata de un cínico editor, llamado Oscar Pormenor, ideará la manera de acercarse a él, con el fin de conocer algo más sobre su vida y de vengarse. Será entonces cuando se cruce en su camino Joseph, el hermano de Oscar.
El cine de Eugène Green requiere un especial esfuerzo por parte del espectador. El realizador nacido en Nueva York tiene un singular estilo, influido por Bresson, que depara personajes hieráticos y narraciones pausadas. En esta ocasión, vuelve a tomarse su tiempo para hilvanar un relato que, poco a poco, va cogiendo forma con coherencia y está rematado lúcidamente. Con el recurrente trasfondo espiritual de su filmografía, el cineasta entrega una propuesta sencilla en la superficie, pero profunda en su contenido.
La historia, que transcurre en París, la protagoniza un chico frustrado por la ausencia de un referente paterno. Ni siquiera sabe quién es su padre, porque su madre, Marie, nunca se lo ha querido revelar. Investigando, descubre que su progenitor es una persona frívola y egocéntrica. Su mayor hallazgo, no obstante, será Joseph, un hombre que está intentando recomponer su vida y con el que sintoniza inmediatamente, ignorando que es su tío. Su encuentro con él llenará el vacío que le había acompañado, pese al amor incondicional de Marie. Ella es una enfermera a la que le gusta ayudar a los demás, que siempre ha estado volcada en su hijo y no aceptó las presiones para abortar de su antigua pareja.
El film se presenta a modo de alegoría cristiana y, en particular, sobre la Sagrada Familia. Está estructurado en cinco actos, titulados: «El sacrificio de Abraham», «El becerro de oro», «El sacrificio de Isaac», «El carpintero» y «La huida a Egipto». El primero y el tercero aluden iconográficamente a una famosa obra de Caravaggio, reproducida en un póster que hay en la habitación de Vincent.
Green expone la prevalencia de los lazos afectivos frente a los de sangre y la necesidad de los hijos de tener un vínculo con sus progenitores. En relación a esto, denuncia el materialismo de nuestra época, encarnado por Oscar Pormenor. También arremete contra el relativismo moral, haciendo uso de una fina ironía. En contraposición, pone el acento en la esperanza y en la fe, como conceptos ligados entre sí e intrínsecamente vinculados al amor. Con hondura intelectual, conforma una parábola acerca del valor de abrirse a la trascendencia, en la incrédula y desconectada sociedad posmoderna.