

Año: 1965
País: Estados Unidos
Duración: 172 min.
Género: Comedia, Romance, Musical
Categoría: Laicos, Películas infantiles
Edad: TP
Director: Robert Wise
Guión: Ernest Lehman
Música: Richard Rodgers, Oscar Hammerstein II
Fotografía: Ted McCord
Reparto: Julie Andrews, Christopher Plummer, Eleanor Parker, Richard Haydn, Peggy Wood, Charmian Carr
Una novicia llamada María es enviada a la casa del capitán Von Trapp para hacerse cargo de sus siete hijos. El militar es un hombre viudo, que aún no ha superado la pérdida de su esposa. Sus severas reglas poco tienen que ver con los métodos de la nueva institutriz, que consigue ganarse el afecto de los traviesos chicos, devolviendo la alegría al hogar con sus juegos y canciones.
Entre los musicales más emblemáticos que ha dado el cine ocupa un sitio destacado esta adaptación de la historia de la familia Von Trapp. La estrella de la función es Julie Andrews, que un año antes había encandilado al público en Mary Poppins y volvió a repetir éxito con un papel muy similar. Tanto que incluso estuvo a punto de rechazarlo. El carácter risueño de su personaje aquí también entra en conflicto con una estricta figura paterna, en este caso representada por Christopher Plummer.
Pese a las obvias analogías de esta película con Mary Poppins, existen diferencias importantes. En Sonrisas y lágrimas la protagonista está inspirada en una persona real, no en alguien con poderes mágicos. Se trata de una novicia que no tiene claro si su futuro pasa por la vida religiosa -para la que no parece haber sido elegida- o está al lado del capitán, ya que ambos se enamoran, tras un comienzo poco halagüeño.
El responsable de esta larguísima cinta para toda la familia es Robert Wise, realizador de West Side Story. Dirige un relato basado en las memorias de Maria Von Trapp, quien no quedó satisfecha con la adusta caracterización de su marido, mediante la que el guionista enfatizó las distintas personalidades de los personajes de Andrews y Plummer.
La producción recaudó la elevada cifra de más de doscientos ochenta millones de dólares, lo que la convierte -con el ajuste de la inflación- en una de las diez más taquilleras de todos los tiempos. Además, fue la gran triunfadora en su edición de los Óscar, con cinco estatuillas en las categorías de mejor película, director, montaje, sonido y banda sonora adaptada.