Año: 2012
País: Francia, Bélgica, Luxemburgo
Duración: 80 min.
Género: Animación, Comedia
Categoría: Películas infantiles
Edad: TP
Director: Stéphane Aubier, Vincent Patar, Benjamin Renner
Guión: Daniel Pennac
Música: Vincent Courtois
Fotografía:
Reparto:
Celestine es una ratoncita huérfana que vive en un estricto orfanato donde ha sido forzada a estudiar en la escuela dental, pese a que sueña con ser artista. Un día conoce a Ernest, un oso vagabundo que recorre las calles actuando como payaso y músico ambulante. La primera toma de contacto entre ambos no es muy prometedora, sobre todo porque osos y ratones pertenecen a mundos diferentes, pero Celestine irá convenciendo a Ernest de que pueden ser amigos. A medida que el oso descubra que su nueva compañera es una incomprendida como él y también sueña con un porvenir mejor, crecerá el afecto entre ambos.
Deliciosa adaptación de los cuentos infantiles de la escritora e ilustradora belga Gabrielle Vincent, con unos dibujos fieles a los trazos de la autora, que dan como resultado una sencilla y original animación hecha con medios tradicionales. Este es un ámbito con el que están familiarizados los directores Stéphane Aubier y Vincent Patar, estrechos colaboradores, a los que se sumó el debutante Benjamin Renner. Por su parte, Daniel Pennac fue el encargado de trasladar al guión la obra de Vincent, en el trabajo más importante de su carrera hasta la fecha.
En el reparto de voces la película contó con la participación del actor francés Lambert Wilson en la versión original, mientras que en la inglesa también tuvo interesantes aportaciones, con la presencia en este apartado de Forest Whitaker, Paul Giamatti y William H. Macy.
El film nos cuenta la entrañable relación entre dos seres condenados por los suyos a estar enfrentados: un oso bastante gruñón, aunque de buen corazón, y una ratoncita risueña, traviesa y de fuerte carácter. Ninguno de los dos ha cumplido las expectativas depositadas en ellos, pues todos esperaban que Ernest fuese notario, mientras él prefiere ganarse la vida como artista, y Celestine, que tiene grandes habilidades para el dibujo, tampoco presta mucha atención a la odontología. Su historia nos habla de la importancia de cumplir nuestras aspiraciones y de lo pernicioso de los prejuicios, frente a lo bien que podríamos entendernos sin miedos.
La calidad de la cinta no ha pasado desapercibida y ha recibido un considerable número de distinciones y nominaciones, destacando su candidatura al Óscar en la categoría de animación, que ganó Frozen. El reino del hielo.
