Año: 1977
País: Estados Unidos
Duración: 78 min.
Género: Animación, Aventuras, Comedia
Categoría: Películas infantiles
Edad: TP
Director: Wolfgang Reitherman, John Lounsbery, Art Stevens
Guión: Larry Clemmons, Ken Anderson, Frank Thomas, Vance Gerry, David Michener, Ted Berman, Fred Lucky, Burny Mattinson, Dick Sebast
Música: Artie Butler
Fotografía:
Reparto:
Penny, una niña huérfana que ha sido secuestrada, solicita ayuda mediante un mensaje en una botella. Su petición es recibida por una sociedad internacional de ratones dedicada al rescate, donde se pone en marcha una misión que Bianca, la elegante delegada de Hungría, se ofrece a llevar a cabo, eligiendo como compañero a Bernardo, el conserje de la asociación.
Cuando esta producción llegó a los cines, en 1977, hacía tiempo que Disney había dejado atrás su mejor época creativa, pero mantenía algunas de sus virtudes. Sin embargo, este estreno marcaría un antes y un después, dando paso a una etapa de desorientación -salvo excepciones puntuales- en la década de los ochenta. Además, fue la última película dirigida por Wolfgang Reitherman, tras haber estado al frente de todos los largometrajes del estudio desde 101 dálmatas, bien en solitario o, como en este caso, junto a otros realizadores.
Los rescatadores nos cuenta una bonita historia, basada en dos novelas de Margery Sharp. Aportan mucho al conjunto los entrañables Bianca y Bernardo. Entre ellos surgirá el amor, mientras siguen la pista de Penny. Sus pesquisas les conducen a un barco encallado en un pantano, donde la cría está retenida por la malvada madame Medusa. Hasta allí les traslada el capitán Orville, un albatros con problemas para el despegue y el aterrizaje, que es uno de los personajes más logrados del film.
El relato es algo oscuro en determinados momentos y tiene un cierto aire de misterio. Sus pequeños protagonistas, dos intrépidos ratones, saben sacar partido de sus cualidades. Entretanto, la afligida Penny, una niña a la que nadie ha querido adoptar, conserva la esperanza, únicamente acompañada por su oso de peluche. La cinta funcionó en la taquilla y, años más tarde, deparó la primera secuela animada de Disney, titulada Los rescatadores en Cangurolandia.
