

Año: 2022
País: Finlandia, Irlanda, Bélgica
Duración: 103 min.
Género: Drama, Romance
Categoría: Películas con valores
Edad: +13
Director: Klaus Härö
Guión: Jimmy Karlsson, Kirsi Vikman
Música: Michelino Bisceglia
Fotografía: Robert Nordström
Reparto: James Cosmo, Brid Brennan, Catherine Walker, Nora-Jane Noone, Aidan O’Hare, Bob Kelly
Howard, un capitán de barco retirado, vive en una casa junto al mar, donde reina el caos para mayor contrariedad de su hija Grace, con la que no se lleva bien. Para poner un poco de orden, Grace contrata como empleada doméstica a Annie, que no es recibida con amabilidad por su padre. No obstante, pese a no empezar con buen pie, más adelante surgirá entre ambos un inesperado romance.
Con la suavidad que le caracteriza, Klaus Härö construye un agradable melodrama familiar, ensamblando con habilidad unas secuencias con otras. La historia nos presenta una relación padre-hija frustrada por el egoísmo y viejas rencillas aún latentes. Por otro lado, relata el enamoramiento tardío de dos ancianos viudos, que reverdecen ilusiones marchitas con su mutua compañía.
A Grace no le resulta fácil tratar con su arisco padre y no contribuye a reestablecer el deteriorado vínculo, pues intenta manejarlo a su antojo, tomando decisiones que le atañen sin contar con él. Está inmersa en un profundo desarraigo familiar, ya que tampoco le van bien las cosas con su marido y, en un momento del film, se apunta que sus hermanos están alejados. Atormentada por sus fantasmas del pasado, desaprueba la relación entre Howard y Annie, a quien su progenitor le da el afecto que ella no recibió.
A la casa de Howard se accede a través de un pasillo lleno de cuadros, que simbolizan los recuerdos a los que permanece anclado. Las ventanas apenas dejan pasar la luz ni permiten ver ese mar que, en otro tiempo, fue su hogar. Annie, una mujer con carácter, bondadosa y atenta a los detalles, será quien le devuelva a un presente al que parecía haber renunciado.
La fotografía se recrea en los bellos parajes irlandeses que sirven de escenario a esta humanista cinta. Al igual que en El artista anónimo, Härö expone que cada momento de la vida cuenta y nunca es tarde para recuperar la ilusión. El cineasta finlandés ha rodado por primera vez en inglés, dirigiendo a un elenco de actores que entregan unas muy buenas interpretaciones, en esta película de personajes definidos con credibilidad, con sus defectos, virtudes o anhelos.