

Año: 1997
País: Italia
Duración: 116 min.
Género: Comedia, Drama
Categoría: Películas con valores
Edad: +13
Director: Roberto Benigni
Guión: Roberto Benigni, Vincenzo Cerami
Música: Nicola Piovani
Fotografía: Tonino Delli Colli
Reparto: Roberto Benigni, Nicoletta Braschi, Giorgio Cantarini, Giustino Durano, Sergio Bini Bustric
Año 1939. El vitalista Guido trabaja como camarero en la Toscana italiana, mientras planea abrir una librería y suspira por el amor de Dora, una maestra que está comprometida con el dirigente fascista Ferruccio.
A finales de los noventa, Roberto Benigni cautivó al público con este clásico del cine moderno, que materializa con ingenio la arriesgada idea de denunciar el sinsentido del Holocausto, mediante una comedia dramática. El cineasta italiano logró una fábula trágica y hermosa, acerca de la familia y el sacrificio como pilares en una situación límite.
La historia se estructura en dos partes, comenzado con la presentación de los personajes y del agitado contexto sociopolítico en el que transcurre la acción. En el segundo capítulo asistimos a la deportación de los ya esposos Guido y Dora a un campo de concentración, con su pequeño hijo Joshua. Allí, Guido se esforzará por evitar que el crío quede traumatizado por la barbarie nazi, haciéndole ver que todo es un juego para ganar un carro blindado.
El largometraje tiene momentos muy divertidos, junto a otros realmente terroríficos, sin necesidad de imágenes gráficas. Al hilo de esto, Benigni declaró que: «Lo obsceno debe permanecer fuera de la escena. ¿Qué hay más horrible que pensar que se puedan llevar a niños inocentes a la cámara de gas? ¿Hay que mostrarlo para horrorizar a la gente? Pienso que no».
Entre el sinfín de galardones con los que fue distinguido el film sobresalen sus tres premios Óscar, en las categorías de mejor actor -para Benigni-, película de habla no inglesa y banda sonora, en una edición en la que tuvo un especial protagonismo la Segunda Guerra Mundial, merced a propuestas tan logradas y distintas como Salvar al soldado Ryan, La delgada línea roja y esta que nos ocupa. Asimismo, destaca el Gran Premio del Jurado que cosechó durante su paso por Cannes.