

Año: 2020
País: Estados Unidos, China
Duración: 118 min.
Género: Wéstern, Drama
Categoría: Películas con valores
Edad: +13
Director: Paul Greengrass
Guión: Paul Greengrass, Luke Davies
Música: James Newton Howard
Fotografía: Dariusz Wolski
Reparto: Tom Hanks, Helena Zengel, Michael Angelo Covino, Ray McKinnon, Mare Winningham
Después del fin de la guerra de Secesión, el capitán Jeffrey Kidd va de un pueblo a otro narrando noticias a personas que no saben leer. En uno de sus desplazamientos encuentra a Johanna, una niña de origen alemán, que años atrás perdió a su familia y fue secuestrada por los indios Kiowa. Jeffrey se hace cargo de ella y comienza un viaje de cientos de kilómetros para llevarla con sus tíos, los únicos parientes que le quedan.
Las cualidades de Paul Greengrass no son igual de efectivas en todos sus trabajos, pero cuando funcionan dan lugar a películas de mucho nivel. Es el caso de este excelente wéstern -un género apenas frecuentado en el cine actual-, escrito por el realizador junto al guionista de Lion, Luke Davies, basándose en una novela de Paulette Jiles. Greengrass vuelve a demostrar aquí un gran dominio de los tiempos y una capacidad innata para crear tensión.
El relato nos embarca en el peligroso trayecto emprendido por un veterano de guerra y una muchacha abandonada. En el rostro del capitán Kidd están grabadas la aflicción y la pérdida. No habla el mismo lenguaje que Johanna y sus costumbres nada tienen que ver con las aprendidas por la chica junto a los Kiowa. Sin embargo, pese a las dificultades para entenderse, están unidos por el dolor del pasado y la búsqueda de un hogar.
Tanto la jovencísima Helena Zengel como Tom Hanks bordan sus papeles y están acompañados por un reparto sin grandes nombres, pero muy eficaz. Hanks es capaz como pocos de dar el punto de nobleza que requieren personajes como el de este film. Esta es su segunda colaboración con Greengrass, tras Capitán Phillips.
En el resultado final también suman el oportuno clasicismo aportado por la música de James Newton Howard y la fotografía de Dariusz Wolski, que saca bastante partido de la hora mágica, utilizando luz natural. La cinta tiene como telón de fondo las divisiones ocasionadas por la guerra, mientras que el racismo aparece de forma trasversal. Asimismo, existe un poso espiritual en la pérdida y el camino a la redención de Jeffrey, un hombre que conoce bien el efecto que genera una buena historia.