4,5 estrellas
9
Un condenado a muerte se ha escapado
Título original: Un condamné à mort s’est échappé ou Le vent souffle où il veut
Año: 1956
País: Francia
Duración: 99 min.
Género: Drama
Categoría: Películas con valores
Edad: +13
Director: Robert Bresson
Guión: Robert Bresson
Música: Wolfgang Amadeus Mozart
Fotografía: Léonce-Henri Burel
Reparto: François Leterrier, Charles Le Clainche, Maurice Beerblock, Roland Monod, Jacques Ertaud

Lyon, 1943. Fontaine, un joven miembro de la resistencia a la ocupación nazi de Francia, es apresado y encarcelado por la Gestapo en la prisión de Montluc. Desde el mismo momento en que es privado de su libertad comenzará a planear su huida del penal, apremiado por la posibilidad de ser condenado a muerte.

Robert Bresson adaptó sin ningún tipo de ornamentos, como advierte al principio del film, los hechos reales vividos por André Devigny durante la Segunda Guerra Mundial, recogidos por este en sus memorias. El propio Devigny, llamado Fontaine en la película, participó como asesor en la producción, contribuyendo a dar forma a un conjunto de una exhaustividad ejemplar.

Bresson crea una atmósfera de tensión creciente, mientras va narrando minuciosamente la preparación de la fuga. El realizador galo presta mucha atención a los detalles y sonidos, logrando insuflar la sensación del riesgo inherente a la huida y el agobio que supone para el protagonista estar encerrado entre cuatro paredes.

La cinta está íntegramente conformada por actores no profesionales y se desarrolla con el singular estilo reflexivo de su autor, quien también plasma en este largometraje sus inquietudes espirituales. Concretamente, nos muestra a un Fontaine algo escéptico en torno a la fe, que recibirá el consejo de un pastor protestante. Este le remitirá al pasaje evangélico de Juan donde conversan Jesús y Nicodemo («El viento sopla donde quiere»), para hacerle entender que Dios está presente, aunque no podamos conocer su voluntad.

Este absorbente relato constituye uno de los mejores títulos de la historia del cine europeo. Asimismo, se trata de la obra más redonda de un Bresson distinguido, por este trabajo, con el premio a mejor director en el Festival de Cannes.

Un condenado a muerte se ha escapado (fotograma)