3 estrellas
6
El grito silencioso. El caso Roe v. Wade
Título original: Roe v. Wade
Año: 2019
País: Estados Unidos
Duración: 112 min.
Género: Drama, Histórico
Categoría: Películas
Edad: +13
Director: Cathy Allyn, Nick Loeb
Guión: Cathy Allyn, Nick Loeb, Ken Kushner
Música:
Fotografía: Alan McIntyre Smith
Reparto: Jon Voight, Nick Loeb, Stacey Dash, Jamie Kennedy, Joey Lawrence, Corbin Bernsen

Este film revela las irregularidades cometidas en el caso Roe vs. Wade, un proceso judicial muy de actualidad por la reciente revocación de su sentencia por la Corte Suprema de Estados Unidos.

La anulación del controvertido fallo de 1973, que interrumpe una tendencia cada vez más generalizada a legalizar el aborto y ampliar sus plazos, ha estado impulsada por el movimiento provida estadounidense. Una parte importante de la población de este país rechaza el aborto. Sin embargo, su postura, en una cuestión que suscita tanta polarización, apenas es reflejada por películas o series, que de posicionarse lo hacen en sentido contrario.

En el contexto actual de la cultura de la cancelación, la filmación de esta producción provida se llevó a cabo en secreto, hasta que fue descubierta por The Hollywood Reporter. Dos directores noveles tomaron las riendas de un rodaje plagado de dificultades y vetado en algunos sitios.

Más que por sus cualidades cinematográficas, el valor de esta cinta está en avivar un debate que no puede obviarse. Proporciona mucha información sobre artimañas, como presiones al tribunal o encuestas falsas, encaminadas a decantar el fallo de Roe vs. Wade a favor del aborto. Varios de esos datos son refrendados con documentos que se muestran en el epílogo.

No conozco el caso tratado por este largometraje en profundidad, así es que no sé cuánto hay de verdad en lo que cuenta. Una de sus afirmaciones más polémicas es que Margaret Sanger, fundadora de la empresa abortista Planned Parenthood, ofreció una charla a mujeres del Ku Klux Klan acerca de la reducción de la natalidad entre la población negra. Es cierto que existió esa reunión, que luego Sanger trató de justificar con argumentos bastante peregrinos, pero el contenido de la misma no está tan claro.

Parte de la información expuesta está tomada de revelaciones del doctor Bernard Nathanson, que es el personaje principal de la película. Antes de unirse a la causa provida, Nathanson fue responsable de setenta y cinco mil abortos, y uno de los grandes impulsores de Roe vs. Wade. En relación a este litigio declaró que fabricaron encuestas ficticias, porque con la verdad serían derrotados. Incluso inflaron el dato de las mujeres que fallecían en abortos ilegales. También manifestó que vilipendiaron a la Iglesia católica con mentiras en los medios, eligiéndola como el chivo expiatorio que necesitaban para sus fines.

Esta producción no genera el impacto de Unplanned. Sus realizadores, Cathy Allyn y Nick Loeb, aciertan al hilvanar los numerosos personajes y situaciones que aparecen mediante la voz en off de Nathanson, a quien interpreta el propio Loeb. No obstante, se nota que los recursos son limitados para una historia que transcurre en los setenta y se echa en falta la mano de un director más experto para dar un mayor brío al conjunto. El actor más conocido es el oscarizado Jon Voight, como uno de los jueces del proceso.

La cinta se postula claramente en favor de la vida de los no nacidos, así es que el efecto que produzca en cada espectador depende mucho de su postura sobre este tema. Pero existen demasiadas cuestiones que formula el film cuyo debate no puede estar vetado. Para la determinación del comienzo de la vida, un asunto no solo de interés moral sino igualmente científico, no valen evasivas cuando la sentencia de Roe vs. Wade y otras leyes han propiciado millones de abortos. Es algo de lo que hay que hablar, aunque sea a partir de películas clandestinas y de bajo presupuesto.

El grito silencioso. El caso Roe v. Wade (fotograma)