

Año: 2011
País: Estados Unidos, Reino Unido
Duración: 146 min.
Género: Drama, Bélico
Categoría: Películas
Edad: +13
Director: Steven Spielberg
Guión: Lee Hall, Richard Curtis
Música: John Williams
Fotografía: Janusz Kaminski
Reparto: Jeremy Irvine, Peter Mullan, Emily Watson, Niels Arestrup, David Thewlis, Tom Hiddleston
Ted Narracott, un humilde granjero inglés, adquiere en una subasta a un potro poco apropiado para las tareas del campo. Su hijo Albert queda prendado con el animal, al que llama Joey, y con el que se empleará a fondo para domarle y enseñarle a trabajar la tierra. Sin embargo, los problemas económicos acechan a su familia y sus padres no tendrán más remedio que vender el caballo al ejército, justo cuando comienza la Primera Guerra Mundial. Pese a todo, el chico no perderá la esperanza de reencontrarse con Joey.
Steven Spielberg se mueve como pez en el agua en esta épica historia, dirigida a un público familiar, en la que sabe mantener la intensidad en todo momento, a pesar de las algo excesivas dos horas y media de duración. Spielberg maneja los sentimientos como nadie y lo vuelve a demostrar con esta película, en la que también deja patente su destreza para filmar las batallas, que forman una parte sustancial del conjunto. El director norteamericano declaró sentirse orgulloso de haber rodado prescindiendo de efectos digitales, que únicamente se usaron para unos pocos segundos del metraje.
La cinta adapta la novela homónima del británico Michael Morpurgo, que ha sido transportada al guión por Lee Hall y Richard Curtis. A diferencia de la obra de Morpurgo, los libretistas sortean el riesgo de efectuar la narración desde el punto de vista del caballo, al estilo -salvando las distancias- del personalísimo film de Robert Bresson Al azar de Baltasar, acerca de los avatares que sufría un burro. No obstante, Joey protagoniza numerosas escenas en su complicada travesía, trasladando la acción hasta diversos lugares y colocando en escena a diferentes personajes que se encargan de su cuidado.
Spielberg ha estado arropado por unos excelentes medios técnicos y ha contado, para la banda sonora, con su colaborador habitual John Williams, que suma otra destacada composición a su repertorio. El largometraje supone un alegato hacia el respeto a los animales, desarrollado en un tono humanista, en el que se exponen unos interesantes valores a través de una familia que no es perfecta, pero permanece unida. La producción estuvo nominada a seis premios Óscar, incluyendo la categoría de mejor película.