Año: 1993
País: Estados Unidos
Duración: 101 min.
Género: Fantasía, Aventuras, Drama
Categoría: Películas infantiles
Edad: TP
Director: Agnieszka Holland
Guión: Caroline Thompson
Música: Zbigniew Preisner
Fotografía: Roger Deakins
Reparto: Kate Maberly, Heydon Prowse, Andrew Knott, Maggie Smith, Laura Crossley, John Lynch, Irène Jacob
Mary, una muchacha británica nacida en la India, queda huérfana al perder a sus padres en un terremoto. Tras el infortunio, es enviada a Inglaterra a vivir en la mansión de un tío suyo. Este la recibe con frialdad, pues es un hombre apático, y tampoco encuentra consuelo en la autoritaria ama de llaves de la casa, la señora Medlock. Sin embargo, la cría se sentirá reconfortada al descubrir un jardín abandonado desde hace años, y trabar amistad con su enfermizo primo Colin y con el afable Dickon.
La realizadora polaca Agnieszka Holland dirigió esta versión cinematográfica de una novela de la escritora Frances Hodgson Burnett, con el respaldo de la producción ejecutiva de Francis Ford Coppola. La adaptación requería un trabajo técnico a la altura de las circunstancias y, lo cierto, es que no decepciona en este apartado, donde contó con la excelente fotografía de Roger Deakins y con una buena banda sonora firmada por Zbigniew Preisner, habitual colaborador de Kieslowski. Holland también dispuso -y supo sacar partido- de unos lujosos escenarios, concebidos para dotar a la propuesta de un particular encanto.
La película está protagonizada por una niña arrogante, con problemas para socializar, cuyas frustraciones salen a relucir en forma de malos modales. Sus progenitores no le prestaban atención y le faltan referencias para su proceso de maduración. En una situación similar está su primo, marcado por una sobreprotección que contrasta con las carencias afectivas que sufre por parte de su padre, quien deambula por la vida a espaldas de su hijo, quebrantado por la muerte de su esposa.
La historia expone la capacidad de supervivencia inherente a los pequeños. Cuenta el modo en que Mary, Colin y Dickon encuentran refugio en un gran jardín, que se convertirá en un sitio con mucho valor para ellos. La magia del lugar y el estímulo de su amistad propiciarán que su tristeza se torne en alegría, en una catarsis que supondrá toda una lección para los adultos.
El jardín secreto despliega un interesante relato, que aúna aventuras con algo de drama. Es una cinta amable y familiar, especialmente apropiada para niños mayores.
