Año: 1997
País: Estados Unidos
Duración: 106 min.
Género: Ciencia ficción
Categoría: Películas con valores
Edad: +13
Director: Andrew Niccol
Guión: Andrew Niccol
Música: Michael Nyman
Fotografía: Slawomir Idziak
Reparto: Ethan Hawke, Uma Thurman, Jude Lawe, Loren Dean, Alan Arkin, Gore Vidal, Xander Berkeley
En la sociedad del futuro a las personas se les mide atendiendo a su perfección genética y, por eso, en la mayoría de los casos se utilizan técnicas eugenésicas para concebir a los niños. Sin embargo, Vincent es engendrado por medios naturales y, por tanto, con imperfecciones. Nada más nacer, informan a sus padres de su probable muerte por un paro cardiaco a los treinta años, una noticia que les incitará a tener a su segundo hijo acudiendo a métodos artificiales.
Andrew Niccol debutó como director y guionista con este inteligente relato, mediante el que reflexiona sobre los límites de la ciencia. La película nos muestra un futuro en el que se valora a los seres humanos por las cualidades de su ADN y donde los sentimientos han sido totalmente relegados.
Gattaca sigue los pasos de Vincent, un «no valido» que crece a la sombra de su hermano, dotado de las mejores aptitudes genéticas de sus progenitores. Pese a todo, Vincent lucha por hacer realidad su sueño de viajar al espacio, aferrándose a la remota posibilidad que tiene de no fallecer a los treinta años y cambiar el destino que le impusieron nada más llegar al mundo. En su camino conoce a un deportista que quedó paralítico a causa de un accidente, que le ofrece un oscuro pacto para proporcionarle su identidad.
Pese a pertenecer a un género tan ligado a los efectos especiales como la ciencia ficción, la cinta prácticamente prescinde de ellos para centrarse en sus personajes. Argumentalmente se adentra de lleno en el conflicto entre ciencia y fe, poniendo en liza a un hombre que juega a ser Dios. Este debate está presente desde el arranque, cuando Vincent afirma: «Nunca entenderé qué fue lo que empujó a mi madre a poner su fe en manos de Dios, en vez de en las de su genetista».
El largometraje está protagonizado por Ethan Hawke y cuenta con una excelente banda sonora de Michael Nyman. La conmovedora partitura del compositor londinense sirve de oportuno complemento a la historia, contrarrestando la frialdad inherente a la misma.
