

Año: 2007
País: Estados Unidos
Duración: 107 min.
Género: Comedia, Romance, Musical, Animación
Categoría: Películas infantiles
Edad: +7
Director: Kevin Lima
Guión: Bill Kelly
Música: Alan Menken
Fotografía: Don Burgess
Reparto: Amy Adams, Patrick Dempsey, Susan Sarandon, James Marsden, Timothy Spall, Idina Menzel
Giselle es una princesa de cuento que espera recibir un beso de amor del príncipe Edward y vivir con él feliz para siempre. Sin embargo, la malvada madrastra de Edward se opone a su relación y envía a la enamorada muy lejos, nada menos que al mundo real. De este modo, la ingenua Giselle aterriza en el corazón de Nueva York, donde no encuentra a nadie que la ayude, hasta que un abogado llamado Robert y su hija Morgan la recogen durante una lluviosa noche. Entretanto, Edward emprenderá una aventura para recuperar a su doncella.
La película parte de la original idea de trasladar los clásicos animados de Disney a un entorno muy diferente, como es la isla de Manhattan, y representar a sus personajes con actores reales. La historia comienza con una introducción de unos diez minutos, en la que el relato es desarrollado con dibujos animados. Luego da un giro con la llegada de Giselle a Times Square, donde esta se sentirá decepcionada por la escasa ilusión de las personas que va conociendo, que no creen en los finales felices. Eso es lo que también le ocurre a Robert, quien está a punto de formalizar un matrimonio con más consenso que entusiasmo. La única que es capaz de ver a una princesa en Giselle es Morgan, puesto que conserva la inocencia de la infancia.
El argumento tiene elementos de cintas tan populares de Disney como La cenicienta, que inspira el vestido de Giselle al desembarcar en Nueva York, o Blancanieves y los siete enanitos, de la que toma a la madrastra del príncipe –interpretada por Susan Sarandon- y sus manzanas envenenadas.
La princesa fue encarnada por Amy Adams, elegida entre más de trescientas aspirantes. La actriz, hasta entonces desconocida para el gran público, brilla con luz propia en un papel mucho más complicado de lo que parece, gracias a la candidez de sus gestos y a su frescura.
En el film no faltan los números musicales, destacando la coreografía de That’s How You Know, desplegada en Central Park y cuyo rodaje tardó diecisiete días en completarse, debido a que la secuencia, de unos cuatro minutos de duración, requería un clima soleado que no siempre se daba. La representación de esta canción supone uno de los momentos álgidos de una entretenida propuesta para toda la familia.