Caída en el camino del Calvario

Caída en el camino del Calvario (Rafael) -fragmento-

Una vez Te dije que dieras un paso más hacia la Cruz, que yo necesitaba tu Muerte para salvarme. Y, ¿me atreví a pedirte tan tremendo sufrimiento, indigna de mí? ¡Qué cara!

Pero hoy Te pido que descanses en el camino, que tus pies no aceleren el paso de la agonía a la Cruz.

¿Qué ganas Tú con tanto dolor? Nada y lo sé… ¿Qué pierdes Tú? Girones de carne, venas y sangre; mares, tierra, aire y vida.

¡Espera, no te incorpores aún!, (además, así reposas)…

¿Qué gano yo? Todo y lo sé… ¿Qué perdería yo? La vida que me diste para lograr contigo un cuerpo celestial dónde la felicidad es eterna.

Dime otra cosa… ¿Por qué a los 33 años? Debiste vivir un poco más y saciarte de tu creación; debiste sufrir un poco menos y hacer un mundo carente de libertades…

¡He de seguir por ti!, pero escucha: “En la libertad te forjé el cielo; en la humildad te construí el amor; en la debilidad te envié mi fuerza; en el pecado te doy mi “Cuerpo” y en el dolor, mi consuelo… Dime pues ¿Por qué rechazas la Santa libertad?”

No sé Señor, tu especial Muerte ante mi indignidad, me desgarra.

“Lo sé, pero te creé a mi imagen y semejanza, eres una creación perfecta y amada ¿No lo ves?… Deseo para ti mi Reino y un universo sin fin, quiero tu felicidad suprema”.

No sé qué decir amado mío… Fuiste a la Muerte con la alianza de encontrarme si yo no Te despreciaba, con el pacto de perdonarme, si yo Te lo pedía.

¡Pero mi cara dura es de diploma, vaya! “No sabemos lo que hacemos y a veces, ni lo que decimos”… ¡Perdón, Perdón por todo!

Ya, pero vete a la Iglesia a hablar Conmigo. Te perdonaré a través de un confesor y te contestaré a través de mi Evangelio. Aprovecha la Puerta Santa de las indulgencias (penas borradas) de mi Misericordia…

¡Vaya! Encima el jubileo… De verdad, de verdad…