3,5 estrellas
7
Invictus
Título original: Invictus
Año: 2009
País: Estados Unidos
Duración: 128 min.
Género: Drama, Deportivo, Biográfico
Categoría: Películas con valores
Edad: +13
Director: Clint Eastwood
Guión: Anthony Peckham
Música: Kyle Eastwood, Michael Stevens
Fotografía: Tom Stern
Reparto: Morgan Freeman, Matt Damon, Tony Kgoroge, Julian Lewis Jones, Adjoa Andoh, Patrick Mofokeng

Después de pasar veintisiete años encarcelado, Nelson Mandela es elegido como presidente de Sudáfrica. El país va a acoger la copa del mundo de rugby, un evento que el mandatario ve como una oportunidad para unir a un pueblo fracturado.

Clint Eastwood dirigió con solvencia esta película biográfica, cuyo título está tomado de un breve poema escrito por el poeta inglés William Ernest Henley. El guión se basa en un libro de John Carlin y una de las principales bazas de la propuesta está en la interpretación de Morgan Freeman, que firma aquí uno de sus mejores papeles, ayudado por su indudable parecido físico con Mandela. Tiene mucho peso en el conjunto la relación de su personaje con el capitán de la selección de rugby, François Pienaar, representado por Matt Damon.

El largometraje muestra los esfuerzos de Mandela para la reconciliación nacional, mientras en unos permanecen abiertas las heridas causadas por el apartheid y otros temen las decisiones del nuevo presidente. Pero este, una de las víctimas de la segregación racial, en vez de saldar cuentas apela al perdón. Pese a la incomprensión de algunos de sus partidarios, prefiere dejar atrás el pasado para construir un futuro en el que sumen todos.

Mandela no era perfecto, como se sugiere en un momento de la cinta, en alusión a sus problemas familiares. Sin embargo, resulta inspiradora la actitud de un hombre que salió de la prisión perdonando a sus verdugos. En Invictus vemos a un dirigente que, no obstante, es consciente de que debe convencer a sus afines de la necesidad de tender puentes. Para tal objetivo se vale de los conocidos como Springboks, aun tratándose de un equipo aborrecido por una parte de la población y reverenciado por el resto.

El deporte une, incluso a través de un juego tan violento como el rugby. Nunca he asistido a una explosión de júbilo colectiva tan grande, ni he visto tantas banderas juntas, como tras la victoria de la selección española de fútbol en el mundial celebrado, precisamente, en Sudáfrica. Y es que en las competiciones deportivas entre naciones los símbolos identitarios cobran una especial relevancia. De ahí la importancia del campeonato de rugby que rememora el film.

Eastwood opta por exponer los hechos mediante una narración clásica y no renuncia a echar mano de recursos trillados que funcionan. Se excede durante el último partido, pero es efectivo en su desarrollo de esta historia de reconciliación, donde la clave para obtener buenos resultados pasa por saber jugar en equipo.

Invictus (fotograma)