A finales de la semana pasada me alegró la noticia de los estrenos en España de dos películas de Terrence Malick: Knight of Cups y Song to Song. Ha sido la distribuidora Avalon la que ha decidido estrenar los dos filmes, inéditos en nuestro país, a través de algunas plataformas y salas de cine.
Tengo que decir que el trabajo de Malick necesita un esfuerzo extra por parte del espectador. No es lo mismo que ver una película de Marvel (sin despreciar al género). Lo que me fascina de este hombre es que en sus cintas, cuando aparece algún superhéroe suele ser muy humano, como es el caso de Franz Jägerstätter en Vida oculta. Sus héroes no visten trajes especiales y tampoco cuentan con superpoderes para superar dificultades, pero hacen lo que deben.
Por otra parte, Terrence no suele contar historias lineales, aunque demostró que también sabe hacerlo en películas como Malas tierras o Días del cielo. En los dos estrenos inminentes la narración avanza en la vida de los personajes, aunque también vuelve atrás para darle sentido a la escena presente.
Knight of Cups se estrenó en el Festival de Berlín en 2015. En ella, Christian Bale interpreta a un exitoso guionista de Hollywood. Es muy rico, pero vive saturado de todo lo que puede pagar y vacío por dentro. Le acompañan en el reparto Cate Blanchett, Natalie Portman y Antonio Banderas, entre otros.
En Song to Song, cuyo estreno fue en 2017, dos triángulos amorosos interrelacionados, interpretados por Rooney Mara, Ryan Gosling, Michael Fassbender y Natalie Portman, se ven inmersos en la búsqueda del éxito. La traición y las frustraciones en las relaciones personales envuelven a sus protagonistas.
Salvando las distancias, porque los argumentos son distintos, los personajes de ambas historias no necesitan nada materialmente, sin embargo, se sienten huecos por dentro y tienen la necesidad de buscar la luz y el sentido a su existencia. Estas dos películas de Malick van en la línea de To the Wonder, que es predecesora de ellas y con la que tienen puntos en común.
Como decía más arriba, el director no lo pone fácil y suele ser criticado por ello. Pero es que Terrence es así. Ahí radica el encanto de su cine para los que le admiramos como escultor del séptimo arte. Requiere estar abierto, en todos los sentidos, a lo que visual y sonoramente quiere transmitir. Su carrera cinematográfica, para bien o para mal, no deja indiferente a nadie.
Por si alguien se anima a vivir la experiencia, el 18 de septiembre será el estreno de Knight of Cups y el 25 del mismo mes el de Song to Song. Sin duda, dos obras que, pese a que se estrenaron ya hace varios años, merece la pena conocer. Eso sí, es mejor hacerlo dejándose llevar por el ritmo y orden de su director.