Martin Sheen en The Way

El próximo viernes se estrena The Way, una película que versa sobre el Camino de Santiago. Su protagonista es Martin Sheen, un actor católico practicante, que figura entre los intérpretes cristianos de Hollywood, que no tienen ningún tipo de complejo a la hora de expresar públicamente sus creencias. Entre ellos, encontramos a gente de la importancia de Denzel Washington, Jim Caviezel, Jon Voigth o Samuel L. Jackson, entre otros.

Sheen inició el camino de regreso al catolicismo, tras un largo paréntesis, de una manera muy accidentada. Fue en Filipinas, durante el infernal rodaje de Apocalypse Now, en lo que iba a ser un trabajo de unos pocos meses, que se alargó mucho más de lo esperado. En su estancia en el país asiático, lejos de su familia, abusó del alcohol y las drogas. Esto le llevó a estar al borde de un brote psicótico y acabó sufriendo un infarto al corazón.

Precisamente en ese momento, con treinta y seis años de edad, después de vivir “muchos años sin fe”, sintió la necesidad de llamar a un sacerdote para recibir la extremaunción: “…estuve a punto de morir. Tuve una crisis de conciencia y al mismo tiempo de identidad. No tenía ninguna espiritualidad…”. Este sacramento, supuso para él una experiencia que marcó su vida. Después de aquello siguió con sus habituales excesos, pero algo había cambiado. El espaldarazo definitivo para superar la difícil situación en la que estaba inmerso, se lo dio el director Terrence Malick a principios de los ochenta, en su reencuentro en París, tras coincidir en la filmación de Malas Tierras.

Desde entonces, ha pasado mucho tiempo y Sheen es un actor con una carrera asentada. Conoce el Camino de Santiago, porque él mismo lo ha recorrido y su interés por el mismo, le ha llevado a impulsar este proyecto. Con el fin de que pudiera materializarse, convenció a su hijo Emilio Estévez para que escribiera el guión y dirigiera este largometraje sobre la famosa ruta de peregrinación, que esta semana se presenta en los cines.