Año: 1961
País: Estados Unidos
Duración: 79 min.
Género: Animación, Aventuras, Comedia
Categoría: Películas infantiles
Edad: TP
Director: Clyde Geronimi, Hamilton Luske, Wolfgang Reitherman
Guión: Bill Peet
Música: George Bruns
Fotografía:
Reparto:
Pongo y Perdita son una feliz pareja de dálmatas, que vive con sus amos en una casa de Londres. Cuando Perdita da a luz a quince cachorros, tendrán que vérselas con Cruella de Vil, una desalmada mujer que adora los abrigos de piel y pone en su punto de mira a los recién nacidos. Como sus propietarios se niegan a vendérselos, Cruella se vale de dos secuaces para secuestrar a los pequeños dálmatas. Estos son conducidos hasta un apartado lugar, junto a otros perros de la misma raza. Sus padres harán todo lo posible para encontrarlos y traerlos de vuelta a su hogar.
Esta historia tiene su origen en una novela de Dodie Smith. La autora inglesa, gran amante de los perros y dueña de varios dálmatas, albergaba la esperanza de que Walt Disney se fijara en su libro para llevarlo al cine y vio cumplido su sueño. Bill Peet, libretista en adaptaciones como La cenicienta o Peter Pan, fue el responsable de trasladar su relato al guión.
Antes del lanzamiento de la película estaba en entredicho la continuidad del departamento de animación de Disney, debido a la mala situación económica que dejó la tibia recepción de La bella durmiente. Esa realidad condicionó la producción, realizada con la ayuda de xerografía. La compañía ya había empleado esta técnica previamente, pero no a tanta escala. Con este proceso se simplificó la reproducción de las decenas de perros que aparecen en el largometraje y se redujeron los costes. A Walt Disney, sin embargo, no le gustó el resultado, porque consideraba que carecía del refinamiento y la magia de cintas precedentes.
La propuesta se desarrolla mediante una trama sencilla. Su personaje estrella es la extravagante Cruella de Vil, cuyo pelo, mitad blanco y mitad negro, coincide con los colores de los dálmatas, una raza con la que está obsesionada. El film tuvo una gran aceptación y, aunque no está a la altura de otros clásicos de Disney, es por derecho propio un título de referencia dentro del estudio.
