

Año: 1960
País: Suecia
Duración: 89 min.
Género: Drama
Categoría: Películas cristianas
Edad: +18
Director: Ingmar Bergman
Guión: Ulla Isaksson
Música: Erik Nordgren
Fotografía: Sven Nykvist
Reparto: Max von Sydow, Birgitta Valberg, Gunnel Lindblom, Birgitta Pettersson, Axel Düberg, Tor Isedal
Siglo XIV. La dulce Karin, de quince años, atraviesa el bosque camino de la iglesia para llevar velas a la Virgen. Le acompaña Ingeri, una mujer que envidia su pureza y que durante el trayecto decide dar marcha atrás. Karin prosigue sola y es asaltada por unos pastores que la violan y acaban con su vida. Tras perpetrar el horrible crimen, los asesinos piden cobijo en la casa de los padres de la joven, ignorando que es a su hija a quien han matado.
Poco después de firmar una de sus obras más importantes con El séptimo sello, Ingmar Bergman acometió otra historia medieval, nuevamente cargada de simbolismo y de cuestiones trascendentales. El cineasta aborda temas como el pecado, la venganza, la redención o el silencio de Dios, mediante una película violenta y bella a partes iguales.
La trama contrapone el cristianismo con el paganismo, a la vez que subraya el contraste entre el virtuosismo de Karin y una crueldad capaz de socavar el alma de sus atormentados progenitores, empujados a dirimirse entre sus impulsos humanos o la congruencia con su fe.
El manantial de la doncella se inspira en una antigua balada del folclore sueco, trasladada por Ulla Isaksson a un guión algo irregular. Se trata, por tanto, de uno de los pocos trabajos de Bergman que no parten de un libreto escrito por el realizador. Sin embargo, este imprime al conjunto su personal estilo, escenificando el relato en una magnética atmósfera, estupendamente fotografiada por su colaborador habitual Sven Nykvist. La propuesta llega a su punto álgido con un hermoso final, que redondea el resultado.
El título tuvo una considerable proyección internacional, ganando el Óscar y el Globo de Oro en la categoría de mejor largometraje de habla no inglesa. Asimismo, recibió una mención especial en Cannes y se llevó la Espiga de Oro en la Seminci de Valladolid.