El papa Francisco con Wim Wenders

Fotografía: Arturo Delle Donne

El Festival de Cannes acogió ayer domingo el estreno del documental El Papa Francisco, un hombre de palabra. Uno de los principales aspectos que distinguen a esta cinta de otras similares sobre Francisco radica en la dirección de Wim Wenders. El prestigioso cineasta alemán hace tiempo que no anda fino en el ámbito de la ficción, donde ha decepcionado a muchos -entre los que me incluyo- con sus últimos trabajos. Sin embargo, Wenders merece un voto de confianza, pues con él siempre nos quedará Paris, Texas -que le valió la Palma de Oro en 1984- y aquellos ángeles que deambulaban por las calles de una ciudad dividida en El cielo sobre Berlín. Además, sigue contando con un amplio respaldo en su faceta como documentalista.

Otra característica relevante del proyecto reside en la colaboración del Vaticano con un realizador externo, algo de entrada inusual, aún más considerando que Wenders es protestante. Esto denota un plausible esfuerzo por parte de la Santa Sede para abrirse al mundo del arte, en este caso, a través de un director cuya obra tiene un significativo cariz humanista y espiritual.

Las primeras reacciones a la película han sido bastante positivas, en general, aunque esto es algo que, habiendo temática religiosa de por medio, es preferible valorar con cautela. De estas críticas y de la información facilitada por una de las distribuidoras, Focus Features, se desprende que no estamos ante una propuesta que tenga la pretensión de ahondar en datos biográficos, sino de establecer un diálogo con el papa sobre cuestiones globales como la pobreza, la inmigración o el materialismo.

A lo largo de poco más de hora y media, el film rememora varios viajes papales. Estas imágenes se engarzan con la columna vertebral que constituyen las entrevistas que el sucesor de Pedro responde mirando directamente a la cámara, hablándole al mundo. Wenders también realiza un paralelismo entre el obispo de Roma y san Francisco de Asís, cuya influencia en el pontífice va mucho más allá del nombre que adoptó tras su elección en el último cónclave.

El largometraje va a estrenarse en los próximos días en Estados Unidos y, más adelante, hará lo propio en diversos países europeos. Aún no hay fecha fijada para la llegada a España y a Hispanoamérica de esta producción sobre el papa Francisco, al que Wenders ha definido como «vivo ejemplo de un hombre que defiende lo que dice» y que se ha convertido en un referente indiscutible para un mundo con escasez de grandes líderes.