

Año: 2015
País: España, Argentina
Duración: 106 min.
Género: Drama, Biográfico
Categoría: Películas cristianas
Edad: TP
Director: Beda Docampo Feijóo
Guión: Beda Docampo Feijóo, César Gómez Copello
Música: Federico Jusid
Fotografía: Kiko de la Rica
Reparto: Darío Grandinetti, Silvia Abascal, Leticia Brédice, Blanca Jara, Carlos Hipólito, Alejandro Awada
Una periodista agnóstica, llamada Ana, es enviada a cubrir el cónclave de 2005, convocado tras el fallecimiento de Juan Pablo II. Durante su viaje a Roma conoce a Jorge Bergoglio, un cardenal argentino con el que entabla una duradera amistad.
Nunca es fácil llevar al cine la biografía de una figura popular y menos cuando se trata de alguien que está vivo. Sin embargo, el gran carisma del papa Francisco ya ha suscitado dos largometrajes, pues a finales del año pasado se estrenaba en el Vaticano la película italiana Llamadme Francisco. La que nos ocupa está dirigida por el gallego Beda Docampo, que se ha centrado en el espacio de tiempo que va desde la elección de Joseph Ratzinger, como Benedicto XVI, hasta la de Jorge Bergoglio. Entre medias, muestra pinceladas sobre el pasado del actual pontífice, con diferentes flashbacks que recogen el nacimiento de su vocación o su intervención durante la dictadura argentina.
Esta producción hispano-argentina se basa, en parte, en el libro de la vaticanista Elisabetta Pique. Argumentalmente es sencilla, dispersa en ocasiones al intentar ofrecer demasiados datos en breves escenas, pero agradable en todo momento. Está vertebrada por la relación de Bergoglio con una reportera ficticia, que compagina su profesión con el cuidado de su hija como madre soltera.
Una de las grandes claves del film, es el buen trabajo de los dos actores principales. Darío Grandinetti no intenta mimetizar al papa, consciente de su falta de parecido físico, sino que se centra en representar los rasgos de su personalidad. A la periodista le da vida Silvia Abascal, felizmente recuperada del problema de salud que le ha apartado de las pantallas durante un largo periodo.
La cinta no oculta, ni lo pretende, su admiración por el papa Francisco. Subraya su preocupación por los desfavorecidos -no de palabra, sino con hechos-, su cercanía, coherencia y sentido del humor. Además, desarrolla diversos temas de interés, como la defensa de la vida o las cábalas que se generan en torno a la celebración de un cónclave.