

Año: 2020
País: Irán
Duración: 99 min.
Género: Drama
Categoría: Películas
Edad: +13
Director: Majid Majidi
Guión: Majid Majidi, Nima Javidi
Música: Ramin Kousha
Fotografía: Hooman Behmanesh
Reparto: Roohollah Zamani, Shamila Shirzad, Ali Nassirian, Javad Ezati, Tannaz Tabatabaei
Ali es un chaval de doce años que sobrevive como puede trabajando en un taller y haciendo algunos hurtos. Recibe el encargo de buscar un tesoro oculto bajo el cementerio y para encontrarlo se matricula, junto a tres amigos, en una escuela para menores sin recursos. Tras ser admitido, empieza a cavar un túnel desde el sótano del centro.
El cine de Majid Majidi desprende humanismo por los cuatro costados. Películas como Niños del paraíso o Lluvia consagraron a Majidi como uno de los realizadores iraníes más interesantes y reconocidos a nivel internacional. En su último film da continuidad a sus temáticas habituales y permanece fiel a la sencillez formal con la que compone sus historias, articulando un honesto drama social.
La cinta está protagonizada por un grupo de chicos sin referencias paternas e incierto futuro. El personaje principal, bien interpretado por Roohollah Zamani, es el de Ali, cuya madre permanece ingresada en una institución mental. Al igual que sus amigos está siendo privado de su infancia por unas circunstancias que le obligan a ganarse la vida, en un precario contexto que le convierte en víctima de la codicia de adultos desalmados.
En el colegio donde se inscriben Ali y los suyos coexisten sus dos mundos. La excavación en el sótano no es sino otra más de las tropelías que les arrastran hacia un destino sin esperanza, mientras que, más arriba, comienzan a darse de bruces con un tesoro que ignoran, al asistir a clase y formar parte de un ámbito diferente. Este entorno, tan enriquecedor para ellos, es fruto de la implicación de unos maestros que tratan de proporcionar a sus alumnos un porvenir. Sin embargo, la frágil viabilidad de su labor depende económicamente de aportaciones de particulares.
Sin ser discursivo, Majidi aborda cuestiones como el trabajo infantil o las deficiencias educativas de su país. También refleja el problema de la inmigración afgana en Irán, a través de la entrañable Zahra y de su inteligente hermano. Esta nueva incursión del director iraní en la infancia tiene aventuras, algún momento de comedia y una realidad mostrada sin paños calientes.