Juan José Jiménez Castela

Hace unos días, Juan José Jiménez Castela debería haber recibido el premio como cofrade del año con el que la Unión de Cofradías Penitenciales de Cáceres ha reconocido su labor. Sin embargo, los acontecimientos que estamos viviendo han trastocado todo. Juanjo trabaja como administrativo en la Subdelegación del Gobierno en Cáceres y pertenece a diez hermandades de la ciudad. Comparto con él un especial afecto por los Estudiantes, de la que Juanjo es secretario, y también la pasión por la fotografía. Recuerdo con agrado las exposiciones en las que hemos coincidido, junto a nuestro amigo y gran fotógrafo Antonio García Cantos. En esta entrevista hablamos sobre nuestra afición y, cómo no, de esta Semana Santa marcada por el coronavirus.

 
Este año no vamos a poder revivir las emociones, sonidos y aromas típicos de estos días, pero igualmente se celebra la Semana Santa. ¿Cómo vas a vivirla?

Pues como todos los cofrades, en casa y con pena, primero por la situación que estamos viviendo, sobre todo por los fallecidos, los enfermos, los que por su profesión exponen su vida y la de sus familias, etc… pero también pena por no poder celebrar la que para nosotros es la mejor semana del año, ya sé que sí hay Semana Santa y asistiré a las celebraciones por televisión, pero duele que no haya procesiones, aunque sea algo muy secundario ahora, pero duele. Ahora bien, somos miembros de cofradías penitenciales y este año sin procesiones va a ser nuestra mayor penitencia.

 
Un consuelo es que las cofradías tengan actividad durante todo el año. En eso se ha ido progresado con el tiempo. Desde tu experiencia, ¿cómo has visto este cambio?

Ha sido un cambio enorme, progresivo pero enorme, aunque es verdad que muchos cofrades no parecen darse por aludidos y limitan su vida de hermandad a participar en la procesión. Pero para el que quiere hoy puede vivir su vida de cristiano y de miembro de la Iglesia a través de su cofradía.

 
Un aspecto distintivo de las hermandades, no del todo conocido desde fuera, es su labor caritativa. ¿Crees que habría que ponerlo más en valor o está bien que la mano izquierda no sepa lo que hace la derecha?

Una conocida escritora cuyo nombre omito se preguntaba el otro día qué estaba haciendo la Iglesia contra el coronavirus: la Iglesia y las cofradías hacen muchísima obra de caridad pero a veces pienso que se debería publicitar más. El Señor también dice que quien enciende una lámpara la pone encima de la mesa para que ilumine a todos.

 
¿Qué te aporta ser cofrade?

Es mi forma de vivir mi fe dentro de la Iglesia, los cofrades somos parte de la Iglesia y así debemos sentirnos. Además por mi vinculación con la Cofradía de los Estudiantes también me siento integrante de la gran familia franciscana.

 
¿Y qué te ha aportado ser hermano de carga?

Es indudable que la procesión es el culto más emotivo en la vida de un cofrade y llevar sobre tus hombros a la imagen de tu devoción es una forma de acercarte a Cristo o a su Madre muy especial. También es importante el sentido de comunidad, de hacer todos algo en común, de “repartir” el trabajo, e incluso, de practicar la cultura del esfuerzo que hoy está tan abandonada en nuestra sociedad.

 
Estarás conmigo en que para hacer buenas fotografías hay que estar dispuesto a pasar frío, calor, mojarse… En Semana Santa, ¿qué te motiva para ir de un sitio a otro con la cámara?

Lo que más me motiva es lo más difícil por no decir imposible: captar lo efímero, lo que no permanece, lo que está pasando pero ya ha pasado: una imagen con determinada luz, la mirada de unos cofrades, el adorno de un paso, algo de la procesión que difícilmente volverá a pasar, etc.

 
Tengo grabada una imagen tuya de los hermanos de los Estudiantes rezando delante del Monumento, mientras un haz de luz se colaba por una vidriera de Santo Domingo. Cuando inmortalizas momentos así, ¿qué sientes?

Volviendo a la pregunta anterior, la satisfacción de haber conseguido captar ese momento que fue único, pero, curiosidades de la fotografía, cuando hice clic estaba pendiente de encuadrar a los hermanos arrodillados ante el monumento y no fui consciente de que el haz de luz caía justo sobre el sagrario. Se puede interpretar como que fue una casualidad o que “el de arriba” quería que viéramos qué es lo más importante.

Oración ante el Monumento

 
Tú vienes de la fotografía analógica, donde no se podía ver el resultado al instante ni rectificar. Para mí sería como conducir con las manos atadas, pero, por lo que os he escuchado a Antonio y a ti, deduzco que aquello de los carretes y las diapositivas tenía un encanto especial.

Tenía su encanto pero visto desde hoy tenía bastantes desventajas, por ejemplo era muy caro, comprábamos unos ocho o diez carretes de 36 diapositivas para toda la Semana Santa y con nuestro presupuesto de jóvenes estudiantes significaba mucho, las fotos las veías la semana siguiente, etc, lo mejor las sesiones de proyecciones de diapositivas que hacíamos después para verlas en común. De todas formas, indudablemente me quedo con la fotografía actual.

 
Todos nos hemos llevado sorpresas desagradables por ceder fotografías a las hermandades, incluso algunos fotógrafos han desistido por este motivo. Desde tu perspectiva como fotógrafo y como secretario de una cofradía, ¿qué deberíamos hacer unos y otros para que no se genere más desánimo?

Somos fotógrafos cofrades y como tales creo que estamos en la obligación de compartir nuestra obra, mejor o peor. Yo cedo fotografías a todas las cofradías que me las piden pero es verdad que deberían respetar más nuestras obras, y nosotros también deberíamos especificar para qué fin y por cuanto tiempo cedemos las fotografías.

 
¿Cuál es tu momento preferido de la Semana Santa?

Lo que yo llamo el principio del fin: la recogida de la Cofradía de los Estudiantes.

 
Y ahora brevemente:

Una película: Matar a un ruiseñor.

Un libro: Olvidado rey Gudú, de Ana María Matute.

Una canción: Resistiré, del Dúo Dinámico.

Un personaje histórico que te inspire: Jesucristo.

Una fecha importante en tu vida: 19 de marzo de 2008, el nacimiento de mi hija.