

Año: 2012
País: Estados Unidos
Duración: 150 min.
Género: Drama, Biográfico
Categoría: Películas
Edad: +13
Director: Steven Spielberg
Guión: Tony Kushner
Música: John Williams
Fotografía: Janusz Kaminski
Reparto: Daniel Day-Lewis, Sally Field, David Strathairn, Joseph Gordon-Levitt, James Spader, Tommy Lee Jones
En enero de 1865, Lincoln es reelegido presidente de un país que lleva cuatro años inmerso en una cruenta guerra de secesión, cuyo fin se acerca. Antes de comenzar su nuevo mandato, Lincoln se marca el objetivo de aprobar la decimotercera enmienda a la constitución norteamericana, en la que se aboliría la esclavitud. Para tal fin necesita algunos apoyos entre los demócratas, porque no le es suficiente con los votos de sus compañeros republicanos. Mientras sus colaboradores intentan conseguir apoyos, el presidente se debate en un dilema moral: si acelera la firma de la paz y esta se produce antes de la enmienda el Sur rechazaría su aprobación, pero si dilata el fin de la guerra seguirán siendo masacrados centenares de soldados en el frente.
Un contenido Steven Spielberg nos ofrece esta rigurosa película histórica, algo excesiva en su metraje, que escenifica con maestría el difícil momento por el que atravesó Estados Unidos durante el gobierno de Lincoln. Ensalza la figura de un político con una amplitud de miras superior a la de aquellos que le rodeaban, más pendientes de preservar la buena reputación del presidente que de enfrentarse a un debate tan delicado como el de la esclavitud. Como ocurre en la actualidad, importaban más los réditos políticos a corto plazo.
Lincoln opta por el camino justo, que es también el más complicado, en su lucha por los derechos de los ciudadanos negros. La cinta recuerda a Amazing Grace, que abordaba el mismo conflicto pero trasladado a tierras británicas. Sin llegar a la profundidad espiritual de esta, también se afronta el debate de la igualdad desde la antropología cristiana. Otro film con el que es fácil encontrar similitudes, por su cercanía en el tiempo y su temática, es La conspiración, de Robert Redford.
El guión parte de un libro de la historiadora Doris Kearns Goodwin y ensambla bien la situación familiar del presidente con sus conflictos políticos. Por su parte, la interpretación de Daniel Day-Lewis es soberbia, a un nivel al alcance de muy pocos. Sería una sorpresa que se le escapase su tercer Óscar al mejor actor. Le secundan un amplio y efectivo elenco de buenos intérpretes como Tommy Lee Jones, Sally Field, David Strathairn o Joseph Gordon-Levitt.