

Año: 1991
País: Polonia, Alemania
Duración: 90 min.
Género: Drama, Biográfico
Categoría: Películas cristianas
Edad: +13
Director: Krzysztof Zanussi
Guión: Krzysztof Zanussi, Jan Józef Szczepanski
Música: Wojciech Kilar
Fotografía: Edward Klosinski
Reparto: Edward Zentara, Christoph Waltz, Artur Barcis, Gustaw Lutkiewicz, Krzysztof Zaleski
Uno de los prisioneros de Auschwitz escapa del campo de concentración, aun a sabiendas de que su fuga acarreará duras represalias sobre otros deportados. Al no ser localizado por los nazis, estos deciden enviar a la cámara de la muerte a diez reclusos elegidos al azar. Cuando uno de los reos comienza a clamar por su vida, esgrimiendo que es padre de familia, el religioso Maximilian Kolbe se ofrecerá voluntario para sustituirlo.
El realizador polaco Krzysztof Zanussi dirige esta película biográfica, acerca de un franciscano que, pese a sus apuntados defectos, llevó a cabo un inmenso acto de generosidad hacia el prójimo. Su actitud se presenta como contrapunto del egoísmo de un preso huido, condenado a cargar sobre su conciencia con las consecuencias de su mala acción. Los dos personajes principales están respectivamente interpretados por Edward Zentara, dando vida a Kolbe, y por Christoph Waltz, por entonces sin la popularidad que ha alcanzado después.
Resulta obvio el compromiso con esta cinta por parte de un cineasta que nunca ha eludido plasmar en su obra sus inquietudes espirituales, incluso con los obstáculos que afirma haber encontrado por su consabido catolicismo. En este título desarrolla los hechos de un modo seco y austero, fruto de la habitual economía de recursos de un autor más atraído por el contenido que por el continente.
El propio Zanussi escribió el guión de manera conjunta con Jan Józef Szczepanski. La producción supuso el reencuentro de ambos, tras su colaboración en un biopic sobre el papa Juan Pablo II, titulado De un país lejano. Precisamente, el pontífice polaco fue quien canonizó a su compatriota Maximiliano Kolbe, en 1982.
Aunque la propuesta está lejos de ser redonda, es de agradecer el esfuerzo para dar a conocer la vida de un santo que fue uno de los muchos religiosos recluidos en campos de concentración, durante la Segunda Guerra Mundial. Una circunstancia también recogida en otros largometrajes, como El noveno día, basado en la historia del sacerdote luxemburgués Jean Bernard.