

Año: 1996
País: Italia, Hungría, Francia, Polonia
Duración: 107 min.
Género: Drama, Biográfico
Categoría: Películas cristianas
Edad: +13
Director: Márta Mészáros
Guión: Márta Mészáros, Éva Pataki, Roberta Mazzoni
Música: Moni Ovadia
Fotografía: Piotr Sobocinski
Reparto: Maia Morgenstern, Elide Melli, Jan Nowicki, Anna Polony, Giovanni Capalbo, Ileana Carini
Edith Stein se ha convertido al catolicismo, después de encontrar en Cristo la respuesta a su búsqueda de la verdad, leyendo los escritos de santa Teresa de Jesús. Debido a sus orígenes judíos, la decisión le acarreará la repulsa de su propia madre y las críticas de algunos compañeros. Mientras tanto, en Alemania se vive una época muy tensa por el implacable avance del Tercer Reich. En este contexto, Edith dejará atrás su exitosa carrera como filósofa, para ingresar como novicia en un convento carmelita.
La realizadora húngara Márta Mészáros imprime un estilo austero a esta producción europea sobre Edith Stein, que relata los años anteriores a la deportación de esta a Auschwitz. La película es árida y su narrativa se aleja de los biopics convencionales, para centrarse en los conflictos internos de una judía conversa, embarcada en una dura experiencia como novicia y, posteriormente, como monja carmelita. En este viaje espiritual deberá ir pasando por las siete moradas descritas por Teresa de Ávila -que inspiran el título del film-, encaminadas a despojar el alma de todo lo mundano, con el fin de ir afianzando, progresivamente, el vínculo con Dios. Una emitente filósofa como Edith deberá luchar, de manera especial, para deshacerse de su orgullo.
El guión está elaborado por la directora del largometraje, en colaboración de Éva Pataki y Roberta Mazzoni. Recoge acertadamente la fortaleza de una protagonista, bien interpretada por Maia Morgenstern, conocida internacionalmente por su excelente representación de la Virgen María en La Pasión de Cristo.
La calidad de la cinta fue reconocida en el Festival de Venecia con el premio OCIC y el galardón Elvira Notari, por la labor de Márta Mészáros y Maia Morgenstern.
Filósofa y santa
La alemana Edith Stein, atea en su juventud, dejó el ámbito académico para hacer sus votos en el Carmelo, tomando el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz. Tras ser detenida por las SS, fue enviada al campo de concentración de Auschwitz, donde sería asesinada en 1942. El papa Juan Pablo II la canonizó en 1998 y, un año más tarde, la declaró copatrona de Europa.