3,5 estrellas
7
Plan 75
Título original: Plan 75
Año: 2022
País: Japón, Francia, Filipinas
Duración: 113 min.
Género: Drama
Categoría: Películas
Edad: +13
Director: Chie Hayakawa
Guión: Chie Hayakawa
Música: Rémi Boubal
Fotografía: Hideho Urata
Reparto: Chieko Baishô, Hayato Isomura, Stefanie Arianne, Taka Takao, Yumi Kawai, Hisako Ôkata

En Japón, en un futuro próximo, el gobierno pone en marcha un programa de eutanasia planificada para reducir el envejecimiento de la población. Al denominado como Plan 75 se pueden acoger voluntariamente todos aquellos que ya hayan cumplido los setenta y cinco años. Una candidata que valora inscribirse es Michi, una mujer sin familia y con pocos recursos para la subsistencia. Al otro lado, entre los empleados del programa, están el distante comercial Hiromu y una trabajadora filipina llamada Maria.

La caída de la natalidad en los países desarrollados y el aumento de la esperanza de vida no dejan de incrementar la edad media de la población. Si a esto le unes lo poco que se estima socialmente a las personas mayores y la progresiva implementación de la eutanasia, resulta aterrador el planteamiento de este primer largometraje en solitario de Chie Hayakawa. Aún más si cabe, porque la realizadora no propone una historia de ciencia ficción, sino que la sitúa en un entorno muy cercano.

La japonesa Hayakawa refleja el deterioro de los lazos familiares en su país y la falta de empatía hacia los demás. En contraste, representa los vínculos comunitarios y familiares que sí tiene Maria, ya que están arraigados en su religión cristiana, como la propia cineasta explica en el pressbook de la película. Sin embargo, Maria también caerá en las redes del Plan 75 y, al igual que al reclutador Hiromu, su conciencia le llevará a cuestionarse su participación en un programa de control de la población, vendido con una espeluznante amabilidad.

El éxito del proyecto, que el gobierno incluso quiere rebajar a sesenta y cinco años, reside en algo tan actual como convencer a los ciudadanos de la legitimidad de algo que está mal, a base de maquillar la realidad con palabras bonitas. En este caso, venden a los candidatos las ventajas de un plan que los conduce, ni más ni menos, que a una muerte programada. Y los persuaden de tal modo que son personas de la tercera edad las que hacen suyos argumentos ajenos, prestándose como mártires para dejar de ser una carga por el bien de sus nietos.

La cinta es fría y reflexiva. Muestra a una sociedad deshumanizada, dirigida por una economía que nos reduce a números, donde aquellos que por su edad ya no son productivos tienen menos valor. La trama, asimismo, trata sobre la soledad. En relación a esto último, es elocuente la importancia para la protagonista de la periódica asistencia telefónica, de solo quince minutos, que recibe por parte de una trabajadora del plan. Es tal su situación de aislamiento que hasta le valen las migajas.

La veterana Chieko Baishô realiza una destacada labor interpretando el papel principal de este film, que da pie a un interesante coloquio posterior. Se agradece la sensibilidad con la que Chie Hayakawa aborda temas como la dignificación de la vida, en particular de los ancianos, o la empatía hacia el prójimo, siguiendo la mejor tradición del cine humanista japonés.

Plan 75 (fotograma)