3,5 estrellas
7
Las dos caras de la justicia
Título original: Je verrai toujours vos visages
Año: 2023
País: Francia
Duración: 118 min.
Género: Drama
Categoría: Películas
Edad: +18
Director: Jeanne Herry
Guión: Jeanne Herry
Música: Pascal Sangla
Fotografía: Nicolas Loir
Reparto: Birane Ba, Leïla Bekhti, Dali Benssalah, Elodie Bouchez, Suliane Brahim, Jean-Pierre Darroussin

En Francia, la justicia restaurativa ofrece la posibilidad de conversar a víctimas y delincuentes, con la coordinación de mediadores y voluntarios. El objetivo es que unos puedan pasar página y otros tomen conciencia del impacto de los actos que cometieron. La película nos presenta el encuentro entre tres personas que sufrieron robos con violencia con tres sentenciados por este delito. Por otro lado, muestra el proceso de una joven que fue violada por su hermano mayor.

Jeanne Herry ha escrito y dirigido un film tan creíble que resulta especialmente incómodo, dada su temática. Al igual que En buenas manos, la realizadora gala se apoya en un sólido guión y concede mucho peso a las interpretaciones. Herry repite con actores de su anterior largometraje, como Gilles Lellouche, y logra unas actuaciones que transmiten veracidad.

El argumento de la historia recuerda a Mass, sin embargo, la directora ha declarado haber tomado otros referentes. Uno de ellos es 12 hombres sin piedad, un clásico con el que tiene en común la introspección psicológica y humana de los personajes de un reparto coral. Asimismo, buena parte de Las dos caras de la justicia igualmente transcurre en entornos cerrados. El montaje, no obstante, es lo suficientemente dinámico para que el relato no resulte pesado en ningún momento.

La cinta coloca frente a frente a agresores y a damnificados por delitos, cuyas devastadoras consecuencias en ellos también repercuten en sus allegados. Tras no haber conseguido reparar su interior, tratan de entender el porqué de la violencia que padecieron, mirando cara a cara a presos que perpetraron acciones similares a las que truncaron sus vidas. El proceso coloca a estos últimos ante una realidad que no han querido ver y a la que eran ajenos cuando delinquieron con una nula empatía hacia sus víctimas. Bajo la supervisión de profesionales, todos regresan a su traumático pasado para poder encarar el presente.

En el arco dramático de los personajes de este encuentro falta algo de desarrollo, pese a la calidad del guión. El tiempo de una película es limitado y eso se nota. Además, una parte se dedica a la chica que sufrió abusos incestuosos. Esta trama, aunque secundaria, se resuelve de un modo brillante.

Herry pone en valor el trabajo de aquellos que están detrás de la justicia restaurativa, sin obviar las dificultades inherentes a un procedimiento de este tipo. Y más que en el perdón, se centra en la sanación mediante el diálogo y la afrontación de un pasado que se quiere dejar atrás.

Las dos caras de la justicia (fotograma)