

Año: 2019
País: Estados Unidos
Duración: 109 min.
Género: Comedia, Drama
Categoría: Películas
Edad: +13
Director: Richard Linklater
Guión: Richard Linklater, Holly Gent, Vincent Palmo Jr.
Música: Sam Lipman, Graham Reynolds
Fotografía: Shane F. Kelly
Reparto: Cate Blanchett, Billy Crudup, Kristen Wiig, Judy Greer, Laurence Fishburne, Emma Nelson, Zoe Chao
Bernadette Fox es una talentosa arquitecta, cuya reconocida carrera se truncó años atrás. Después de sufrir un duro revés se trasladó de Los Ángeles a Seattle, donde vive con su marido Elgie y su hija Bee. Allí lleva demasiado tiempo focalizándose en lo malo, sin aprovechar su creatividad, y padece agorafobia. Sus problemas se acentúan cuando, a petición de Bee, planifica un viaje a la Antártida con su familia.
En esta comedia dramática se nota el sello personal de Richard Linklater, un director diferente dentro del panorama estadounidense. El autor de Boyhood ha tenido entre manos, en esta ocasión, la exitosa novela homónima de Maria Semple. El resultado de la adaptación es una agradable película, algo más comercial que otros trabajos de Linklater, aunque con un cierto aire independiente.
La historia tiene bastante miga y está narrada con fluidez. La protagoniza una mujer que ha perdido el rumbo tras dejar de hacer lo que mejor se le daba. Su esposo es muy comprensivo, pero está excesivamente centrado en los proyectos que desarrolla en Microsoft. La relación entre ambos se ha desgastado con el tiempo, debido a que se han dejado llevar. Su mayor vínculo es Bee, una adolescente de quince años que profesa una incondicional lealtad por su conflictiva madre, consciente de la entrega de esta hacia ella desde su nacimiento.
En el film brilla con luz propia Cate Blanchett. A estas alturas no sorprende la sólida interpretación de la australiana, que está bien rodeada por otros actores. Blanchett representa a una artista desnortada, porque su especial sensibilidad fue despreciada y eso le acabó empujando a olvidar tanto sus cualidades como lo bueno que hay en su vida. El nombre de su personaje da pie a una simbólica alusión a Bernadette Soubirous y sus visiones en Lourdes.