3 estrellas
6
El viaje de Ernest y Célestine
Título original: Ernest et Célestine: Le voyage en Charabie
Año: 2022
País: Francia, Luxemburgo
Duración: 80 min.
Género: Animación, Comedia, Aventuras
Categoría: Películas infantiles
Edad: TP
Director: Jean-Christophe Roger, Julien Chheng
Guión: Guillaume Mautalent, Sébastien Oursel
Música: Vincent Courtois
Fotografía:
Reparto:

El oso Ernest y la ratoncita Célestine son dos inseparables músicos ambulantes. Cuando el violín de Ernest se rompe por accidente, su decidida amiga emprende un viaje para llevárselo a un lutier que puede repararlo. Ernest parte tras ella y juntos llegan a Galimatia, el país donde nació el oso. Allí no tardarán en meterse en líos, porque la música está restringida a una sola nota.

Es estimulante que se sigan produciendo, aunque a cuentagotas, este tipo de películas de animación elaboradas de forma artesanal y con una clara vocación artística, que se desmarcan de la predominancia de las técnicas informáticas. El punto fuerte de esta continuación de las aventuras de Ernest y Celestine, basada en los libros infantiles de Gabrielle Vincent, está justamente en sus agradables y sencillos dibujos con tonos pastel, mediante los que se realiza una vistosa recreación de Galimatia.

Lástima que la historia no pase de correcta y no esté al nivel de la animación. Los guionistas han optado por una trama desarrollada de un modo bastante convencional, que no extrae el suficiente partido de situaciones como el reencuentro de Ernest con su familia. Esa falta de originalidad es compensada, hasta cierto punto, por el carisma de sus entrañables personajes principales.

A esta cinta le separa una década de Ernest & Celestine, por lo que es evidente que no se trata de una de las muchas secuelas forzadas que se producen. Ha sido dirigida por dos nuevos realizadores, Jean-Christophe Roger y Julien Chheng, responsables también de una serie de capítulos cortos para la televisión lanzada en 2017 y de un mediometraje del mismo año.

Esta adaptación, al igual que la primera, contiene buenos mensajes. Por un lado, defiende que cada uno debe elegir el oficio que quiera, con independencia de las aspiraciones familiares. Esto se articula a través del conflicto de Ernest con su padre, quien desea que su hijo siga sus pasos y se haga juez. Por otra parte, el relato nos muestra un país donde la libertad está coartada por leyes injustas, que limitan la música que aman los protagonistas del film y a la que no piensan renunciar.

El viaje de Ernest y Célestine (fotograma)