
Luiz H. Marques y Guto Brinholi
La semana pasada conversé por Skype con Guto Brinholi que, junto a Luiz Henrique Marques, ha dirigido la película Human Life. El origen de este proyecto nació tras la pérdida de los dos primeros hijos de Guto y su esposa por un aborto espontáneo. La recopilación de varios testimonios, unidos por bellas transiciones de danza y agua, hacen de este documental un canto en favor de la vida en todas sus dimensiones. La producción se estrenará en España el próximo viernes, gracias a la distribuidora European Dreams Factory, que hace un año apostó por Unplanned. Es una buena noticia la llegada a los cines de trabajos que aborden temáticas provida.
¿Qué te motivó a hacer, en colaboración con Luiz, una película en defensa de la vida?
En 2017 trabajamos juntos en un vídeo para la marcha por la vida de Roma. Como músico, ya había colaborado con Luiz en otros proyectos para el cine. Anteriormente, mi mujer, en su primer embarazo, perdió a los niños por un aborto. Cuando estábamos en el consultorio médico, en el ultrasonido se vio que las cosas no andaban bien. Eran gemelos. El médico dijo que había problemas y, dos o tres semanas después, los niños se fueron al cielo. Estaba muy sensibilizado, porque los amaba desde el inicio. Al enterarnos que estaba embarazada nuestra vida cambió. Fue una primera experiencia donde entendí, en cuerpo y alma, que la vida se inicia con la concepción.
Más adelante, cuando me propusieron hacer el vídeo para la marcha por la vida, estuve en una conferencia sobre la encíclica Humanae Vitae, que iba a cumplir cincuenta años. Asistí a esa conferencia en Roma y conocí el universo del sí a la vida, en todas sus dimensiones. En un principio, tuve la idea de realizar un documental acerca de los cincuenta años de la encíclica. Sin embargo, sentí la necesidad, como artista, de hacer algo que invocase la belleza de la vida más que discusiones políticas o teológicas. Estas son siempre importantes, pero no me sentía motivado a tomar esa dirección. Por eso, Luiz y yo decidimos juntar historias de personas que, de alguna manera, ilustrasen la encíclica Humanae Vitae. Así nació Human Life.
¿Qué proceso seguisteis para encontrar los testimonios que aparecen en el film?
Comenzamos con tres o cuatro nombres seguros y después la providencia se encargó del resto. Por ejemplo, cuando estuvimos en Los Ángeles para la primera grabación entrevistando a Ana Paula, conocimos a Anne, que es una superviviente de la Segunda Guerra Mundial. Yo estaba con jet lag, me fui a caminar y entré en una iglesia, donde empezaba una misa. Esta señora, viendo que yo no era de allí habló conmigo y descubrí su historia. En Los Ángeles también conocí a Jonas. Aunque en el proyecto teníamos un plan, algunas veces ocurrían cosas. Sentía que debía escuchar a Dios y me dejé llevar un poco.
La presencia del agua es una constante, ¿qué significado tiene?
Me alegro que preguntes esto, porque son tantos significados… El primero fue la idea de la vida en el vientre materno, donde el agua es tan importante. Otro fue que el agua nos purifica con el bautismo. En Los Ángeles hicimos una grabación en la playa de Manhattan. Era invierno, pero no hacía mucho frío y filmamos el agua. Más tarde, estuvimos en una iglesia en la que había un mural de Santiago y Pedro con las redes para pescar, y consideré interesante hacer un símil con Ana Paula, junto a la red, jugando al vóley en la playa. Para mí Human Life también fue un proceso de desarrollo de la fe, de retorno a la fe y de profundización en la fe.
¿Qué te inspiró para componer la música?
Siendo músico consideré que debía componer algo, porque no teníamos dinero para contratar a otra persona. Me llegó una canción cuando estaba de luto por mis hijos. Ahora, gracias a Dios, mi mujer y yo tenemos dos. Encontré una melodía y una letra: «life comes with the wind» (la vida viene con el viento). Me gustó mucho esta canción. Empecé con algo muy simple y pensé que ese sería el camino para componer.
¿Por qué crees que se valora tan poco la maternidad en la sociedad actual?
Son tantos factores… Esto sucede también con la paternidad. Tenemos la idea de que en la vida debemos hacer esto, eso y aquello, y ya después plantearnos formar una familia. Crecí en una comunidad cristiana, pero tampoco ahí se hablaba de la familia como el motor de la sociedad. Al casarme y tener hijos pensé: «¿por qué he tardado tanto tiempo? ¿Por qué esperar tanto a lo más lindo, a lo que te da más fuerza?» Es algo que te da una fuerza inimaginable.
La familia, a pesar de todos los problemas que pueda acarrear, te proporciona experiencias que te sirven en diversas realidades, como el trabajo o la universidad. Se ha perdido la capacidad, también diría intelectual, de aceptar que la familia es el mejor reflejo donde mirarse. Además, hay ideologías que no ayudan, pero no perderé tiempo en explicar lo obvio.
¿Qué esperáis conseguir con Human Life?
Espero que sea un instrumento para Dios. Era imposible hacer la película por los cauces normales y, no obstante, las cosas acontecieron. Como director y productor pensé hacer una obra para la contemplación, para que el público, cuando esté en el cine, tenga una experiencia maravillosa y luego Dios haga el resto.
¿Ha tenido consecuencias negativas para ti hacer un documental de esta temática?
Debo decir que no. Son positivas, porque mejoraron los medios que tengo para vivir (risas). Lo negativo es poco. Algún amigo se alejó, porque la defensa de la vida se llevó a lo político. Esto crea confusión e hicimos la película muy conscientes de esta realidad. Si ves el film, comprobarás que no tiene una posición política, porque para defender la vida no necesitas un partido. Intentamos llegar a las personas a través de la belleza. Cuando estamos en contacto con la belleza, todo se esclarece.
¿Qué has aprendido al hacer esta película?
Un amor, un respeto y una consideración por la familia que no me imaginaba. Pensaba que ya tenía ese respeto, pero lo he vivido de una manera sobrenatural con las personas que conocí. Y experimenté un respeto muy grande, igualmente sobrenatural, por las mujeres. En primer lugar, por mi mujer, por su fuerza para luchar por la vida, por cada segundo, por los niños que se fueron y los que están aquí. Cuando se defienden los derechos de las mujeres se debe entender qué es la maternidad. Las mujeres que se entregan a ella son reinas, porque, a veces, es un proceso doloroso o muy difícil. Terminé Human Life más enamorado.