La hija de Jairo

La hija de Jairo (James Tissot)

Sobre el Evangelio de Lucas

Este fue un día a tope… Por la mañana sana a una señora y más tarde resucita a una niña. ¡Pobre Jesús, cómo me lo llevaban de un lado a otro!, y a Él que le encantaba…

A pesar de todo lo que hacía ¿la gente creía que era el Hijo de Dios? Pues la mayoría no, porque le machacaron. Pero mira tú por dónde que después de 2000 años, se cree mucho más que entonces, ¡sin verle!

Y ahora el suceso: de camino a la casa de Jairo que tenía la hija enferma, una señorita enferma por causa de sus hemorragias tiró de la túnica de Jesús y de repente…

“¿Quién me ha tocado y tirado de mi túnica?” ¡Todo un carácter!

Nadie Maestro, dicen los apóstoles, eso es que la gente está empujando como en las rebajas (iban todos apiñados).

“De eso nada, porque yo he sentido que de mí ha salido una fuerza…”. Era la FE de la señora que al tocarle, se llevó la energía de Jesús (recuperable ¡claro!).

Jesús se paró y a sus pies, arrodillada, vio a la mujer que declaró ser la causante porque necesitaba su ayuda para curarse. Jesús exclamó: “Hija, tu FE te ha curado, vete en paz”.

Mientras esto sucedía, avisan al enviado de Jairo para decirle: “No molestes más al Maestro que la niña ya ha muerto”. Jesús al oírlo, dijo: “No temas, basta que tengas fe y se curará” y allá que fue Jesús, agarró a la niña de la mano y con estas palabras: “Niña despierta”, la niña recobró LA VIDA. Jesús quiso que no se contara a nadie ¡Pero qué cosas tiene! En cuanto se dio la vuelta… bla bla bla…

Él hacía esos milagros antes de “morir” para demostrarnos el poder de la fe y decirnos que sin Él estamos como muertos… Fijaros en una cosa, aquél día el cielo estaba cerrado y dio la vida física, hoy -después de su “Muerte”- nos da la VIDA ETERNA, pero tirando de su túnica ¿eh?

¡Anda que no es genial ahora! ¡Y encima cada uno tenemos una!