

Año: 2007
País: Italia
Duración: 120 min.
Género: Drama, Biográfico
Categoría: Películas cristianas
Edad: TP
Director: Giacomo Campiotti
Guión: Giacomo Campiotti, Fabio Campus, Carlotta Ercolino, Gloria Malatesta, Claudia Sbarigia, Lucia Maria Zei
Música:
Fotografía: Gino Sgreva
Reparto: Beppe Fiorello, Kasia Smutniak, Ettore Bassi, Carmine Borrino, Paola Casella, Giorgio Colangeli
Los caminos seguidos por Giorgio y Guiseppe Moscati, compañeros de la facultad de Medicina, son muy diferentes. Mientras Giorgio, un joven acomodado muy pendiente de su reputación, busca ocupaciones que no le compliquen demasiado, Moscati siente un verdadero entusiasmo por su oficio y prefiere poner sus conocimientos al servicio de aquellos que tienen menos recursos y, por ende, más necesidades por cubrir. Al poco de finalizar sus estudios de forma brillante conocerá a una bella aristócrata llamada Elena. El afecto que empezará a sentir por ella le obligará a replantearse sus prioridades.
Este drama biográfico ha llegado a los cines españoles, nada menos que seis años después de ser emitido por la televisión italiana, bajo el formato de miniserie. Las más de tres horas de duración del metraje original se han recortado, en un montaje más adecuado para la exhibición cinematográfica de esta humanista hagiografía. La historia recoge la esencia de una figura muy querida en el Nápoles de principios del siglo XX por su dedicación hacia los menos pudientes.
Giacomo Campiotti dirige una película estructurada y escenificada con un estilo clásico, sin el punto de brillantez que el realizador alcanzaría más adelante con Prefiero el paraíso y, en menor medida, con Bakhita. Sin embargo, estamos ante un relato que capta el carácter de un personaje excepcional, que materializó en obras sus convicciones cristianas.
El largometraje nos muestra a un médico cada vez más consciente de los frutos de una labor caritativa, que le consume la mayor parte de su tiempo y energías. Por eso, duda entre dejarse llevar por su amor hacia Elena o continuar centrado en su generosa actividad. La cinta subraya a Moscati como un arquetipo vocacional hacia una profesión y de santificación a través del trabajo. Fue canonizado por el papa Juan Pablo II en 1987.