Jesús orando

Sobre el Evangelio de Lucas

Esta Tentación va con una mala idea… Es como una barra de pan por la “miga” que encierra. Hay que ver en qué momentos críticos de la vida se nos aparece este individuo. ¡Qué pelmazo, por favor!

Todo sucede en el desierto (soledad del hombre), dónde el Espíritu Le había llevado. Sería la primera prueba “del delito”.

“40” días sin comer ni un escorpión… ¡Es el momento idóneo! dijo la tentación y eso que ya le había chinchado durante días: “Que dejo esto, que hay mucho sol, que me voy, que busco caracoles, que me como este hierbajo…” Así desde que las fuerzas empezaron a flaquear, pero Jesús no cedió. Y ¿Nosotros?, calladita estoy mejor…

Primera tentación diabólica (siempre son diabólicas): “Si eres hijo de Dios (ya estamos retando a Dios) que estas piedras se conviertan en pan”. ¡Lo que le faltaba a Jesús, panecillos crujientes y sabrosos!

Hay que ser puñetero para chantajearle así ¡Pobre Jesús, si eso ya lo había pensado y no quiso! Pero ahora lo oía a lo bestia porque bestial era el hambre… Pero pensaba en ti y en mí.

¡No caigas Jesús no caigas!, está poniendo a tu Padre por medio… El “bicharraco” quiere que perdamos los nervios y hagamos lo que nos venga en gana… A pesar de Dios, a pesar de nuestra fe, para que el alma deje de contar por un rato o por muchos -todo depende de lo “debilucho” que seas y la verdad, somos de blandos…-

Jesús contestó: “Está escrito: No solo de pan vive el hombre”. ¡Que vale, que comas!, pero que la oración también es “comidita rica, y sabrosa”; fundamental para el consuelo del hombre -por mucho pan que comas, esto no te lo soluciona-. Y sí, sí que rezamos, pero esperando que salga la cosa a nuestro gusto. Pocas veces decimos ¡Tú haz lo que quieras que me conformo! (yo esto nunca lo he oído).

Si es que… ¡Qué poco nos parecemos a Jesús! ¿Tanto cuesta imitarle?, ¡Mucho!