

Año: 2017
País: Estados Unidos
Duración: 86 min.
Género: Animación, Aventuras, Comedia
Categoría: Películas cristianas, Películas infantiles
Edad: TP
Director: Timothy Reckart
Guión: Carlos Kotkin
Música: John Paesano
Fotografía:
Reparto:
El inquieto burro Bo anhela dejar atrás su rutinario trabajo en un molino y hacer realidad sus sueños. Ese deseo le empuja a huir, no sin algunas dificultades. El destino le llevará hasta la casa de los jóvenes José y María y, más adelante, a seguir a estos rumbo a Belén. En el viaje le acompañará la leal paloma Dave y conocerá a una intrépida oveja, llamada Ruth, que se unirá a ellos. Su camino hacia Belén estará guiado por una estrella.
Esta película es fruto de la unión de Sony Pictures Animation con otras compañías, entre las que figuran Walden Media, vinculada a la serie de Las crónicas de Narnia, y Affirm Films, dedicada a producciones de temática cristiana. Ha supuesto el debut en un largometraje de Timothy Reckart, cuyo corto de animación Head Over Heels fue candidato al Óscar hace unos años.
Se armó el belén -desafortunada traslación del título The Star para España- narra la historia del nacimiento de Jesús, en gran medida desde la perspectiva de los animales que aparecen en el relato. La trama está influida por Mascotas y por Natividad, con la que prácticamente coincide en el periodo de tiempo abarcado. Asimismo, el burro Bo recuerda a su popular congénere de Shrek.
Los responsables de la cinta se han tomado varias licencias a la hora de desarrollar los hechos, que son simplificados con vistas a resultar más accesibles a los pequeños. Esta decisión, patente desde el mismo inicio con la representación de la Anunciación, limita las posibilidades artísticas de la obra. Y lo cierto es que el presupuesto tampoco daba para grandes alardes técnicos, al nivel, por ejemplo, de El príncipe de Egipto. Sin embargo, el conjunto consigue entretener, favorecido por buenos personajes como la oveja Ruth o los camellos que portan a los Reyes Magos.
Entre la multitud de propuestas navideñas que se vienen realizando anualmente, con argumentos de lo más diverso, esta tiene un especial valor por su mera existencia, pues plasma en la pantalla aquello que da sentido a la Navidad y ha perpetuado esta celebración hasta nuestros días. Da otra vuelta de tuerca a un suceso contado infinidad de veces, con la particularidad que le confiere su animación por ordenador.