

Año: 1951
País: Estados Unidos
Duración: 75 min.
Género: Animación, Fantasía, Aventuras, Musical
Categoría: Películas infantiles
Edad: TP
Director: Clyde Geronimi, Wilfred Jackson, Hamilton Luske
Guión: W. Hibler, T. Sears, B. Peet, E. Penner, J. Rinaldi, M. Banta, W. Cottrell, D. Kelsey, J. Grant, D. Huemer, D. Connell, T. Oreb, J. Walbridge
Música: Oliver Wallace
Fotografía:
Reparto:
Alicia muestra poco interés por la lección de historia que le imparte su institutriz. Prefiere sumergirse en sus sueños, ideando un disparatado mundo creado por su propia imaginación. De repente, un conejo blanco reclama su atención y la joven Alicia le sigue al interior de un árbol, desde el que accede al país de las maravillas. El lugar está habitado por personajes tan extraños como el Sombrerero Loco, la Reina de Corazones o los peculiares Tweedledee y Tweedledum.
Un total de cinco años de producción, tres directores -los habituales colaboradores Clyde Geronimi, Wilfred Jackson y Hamilton Luske- y trece guionistas -más el no acreditado Aldous Huxley- fueron insuficientes para convencer al público, en el momento del estreno de esta adaptación de una novela del escritor británico Lewis Carroll. No sería hasta las siguientes décadas cuando la película empezaría a ser considerada como uno de los clásicos de Disney, al convertirse en el título de alquiler con mayor demanda del estudio.
La trama es marcadamente surrealista y avanza mediante una sucesión de secuencias concatenadas sin demasiado orden. No estamos ante uno de los grandes largometrajes de Disney, pero fue encomiable la capacidad de riesgo de la factoría a la hora de afrontar un relato tan abstracto.
Destaca la calidad y el colorido de la animación con la que se representa el caótico entorno en el que se adentra Alicia, un sitio donde la pequeña comprobará que sus deseos eran menos idílicos de lo que pensaba. El film estuvo nominado al Óscar en la categoría de mejor banda sonora musical.