3,5 estrellas
7
La dama y el vagabundo
Título original: Lady and the Tramp
Año: 1955
País: Estados Unidos
Duración: 76 min.
Género: Animación, Aventuras, Comedia, Romance
Categoría: Películas infantiles
Edad: TP
Director: Clyde Geronimi, Wilfred Jackson, Hamilton Luske
Guión: Erdman Penner, Joe Rinaldi, Ralph Wright, Don DaGradi
Música: Oliver Wallace
Fotografía:
Reparto:

Reina es una perrita que vive feliz en el hogar de Isabel y Jaime, al que llegó durante las Navidades. Tras el nacimiento del bebé de sus dueños, muy a su pesar, deja de ser el centro de atención. Las cosas se complican para ella cuando sus amos pasan unos días fuera de casa y se hace cargo del recién nacido la tía de la criatura, que acude acompañada por sus horripilantes gatos. Reina acabará perdida en la calle, donde tendrá que aprender a valerse lejos de su acomodado entorno. Por suerte no estará sola, ya que encontrará la protección de Golfo, un perro vagabundo que sobrevive día a día como buenamente puede.

Por primera vez Disney llevó a cabo un largometraje animado basándose en un argumento original, a diferencia de lo que había hecho hasta entonces. Las novedades que aportó La dama y el vagabundo no terminan ahí, pues también fue pionera en el mundo de la animación por su formato en CinemaScope y por contar con una estrella -la cantante y actriz Peggy Lee- para ponerle voz a uno de sus personajes, algo habitual en el cine de hoy, pero no entonces. El valor de la película, más allá de estas particularidades, reside en la delicada historia de Reina, enamorada de Golfo e inmersa en grandes cambios, al verse obligada a reubicarse en su ámbito familiar.

El film es narrado desde el punto de vista de los animales y, especialmente en la primera parte, apenas se muestran los rostros de los humanos. La cinta avanza sin altibajos, desplegando buenos secundarios perrunos y situaciones bien ensambladas en el conjunto. Su secuencia más mágica es, sin duda, la romántica cena de espaguetis de Reina y Golfo, junto a la puerta de un restaurante italiano. En un principio, Walt Disney no quería incluir este momento que, con el tiempo, se ha convertido en uno de los más emblemáticos de su estudio.

La dama y el vagabundo (fotograma)