

Año: 1960
País: Reino Unido
Duración: 113 min.
Género: Drama
Categoría: Películas cristianas
Edad: +7
Director: Ralph Thomas
Guión: Adrian Scott, Robert Presnell Jr., Dale Pitt
Música: Angelo Francesco Lavagnino
Fotografía: Ernest Steward
Reparto: Lilli Palmer, Sylvia Syms, Yvonne Mitchell, Ronald Lewis, Albert Lieven, Peter Arne
Año 1943. Italia sufre las consecuencias de la ocupación nazi y sus habitantes, antiguos aliados de los alemanes, ahora se rebelan contra ellos. En este contexto, cerca de un convento de monjas, existe un campo de concentración en el que están confinados niños judíos que han perdido a sus padres. Con mucho valor, las religiosas van rescatando a los críos clandestinamente, sin levantar sospechas entre los militares italianos al cargo. Sin embargo, la tarea se complica cuando las autoridades bávaras asumen el control del campo y, sobre todo, en el momento en que comienzan a recelar de la congregación.
La película inicia con una breve introducción, en forma de documental, que nos sitúa en la convulsa época que vivió Italia durante la Segunda Guerra Mundial. Tras este punto de partida, despliega una historia inspirada en un hecho real, acerca de la arriesgada iniciativa tomada por una comunidad, en pos de salvar la vida de unos niños.
Lo sucedido en este convento italiano no fue un hecho aislado en aquel tiempo, en el que se aprovechó la protección que otorgaba la clausura para ocultar a judíos y miembros de la resistencia, dentro del limitado margen de maniobra que permitían los germanos. El cine no ha sido ajeno a esta circunstancia, plasmada en otros largometrajes como Escarlata y negro o Los clandestinos de Asís.
Ralph Thomas estuvo al frente de la dirección de esta producción británica, que tuvo una importante repercusión en el Reino Unido, el año de su estreno. Por su parte, la actriz de origen polaco, Lilli Palmer, fue la encargada de dar vida a la superiora de la congregación, sor Catherine. Su personaje será el que aporte la lucidez y firmeza necesaria al resto de religiosas para seguir adelante, pese al inminente peligro que les acecha.
La cinta no cae nunca en el sentimentalismo y contiene unos interesantes valores interconfesionales, representados por el modo de proceder de las monjas, organizando un oficio judío en el interior de sus muros, con el fin de mejorar el estado de ánimo de los muchachos rescatados.