Sorprende que en este 2020, tan convulso por la pandemia, se haya estrenado tanto cine de calidad con valores. De hecho, aunque hemos elegido cinco películas -siguiendo la línea de otros años- nos habría dado para el doble, manteniendo un alto nivel. Tiene un especial protagonismo Terrence Malick, que abre y cierra este listado con dos de sus tres filmes que han llegado a España en los últimos doce meses.

 

1

Vida oculta

Terrence Malick

Vida oculta Se postulaba como la producción más prometedora y no ha defraudado. Cuenta la heroica determinación de Franz Jägerstätter, un campesino austriaco que se negó a unirse al nacismo. La cámara de Malick flota por las montañas que envuelven Sankt Radegund, el idílico lugar del que Franz es abruptamente separado. En su retorno a una estructura lineal, el singular cineasta ofrece una historia de amor de primera, junto con una reflexión sobre la conciencia y el silencio de Dios formulada sin respuestas fáciles y con una inusual profundidad espiritual.


2

Fortuna

Germinal Roaux

Fortuna Es una lástima que, año tras año, largometrajes de tanta calidad como Fortuna acaben pasando más desapercibidos entre el público de lo que deberían. Germinal Roaux presenta un intimista relato, protagonizado por una adolescente etíope que se refugia, junto a otros inmigrantes, en un recóndito monasterio de los Alpes. Apoyándose en unas evocadoras imágenes en blanco y negro, el realizador y fotógrafo francosuizo aborda temas como la naturaleza de la vocación religiosa o la protección de los más desamparados, ya sean inmigrantes o no nacidos. Comparte con Vida oculta a un magnífico Bruno Ganz, como secundario de lujo.


3

Especiales

Olivier Nakache, Éric Toledano

Especiales Basándose en un hecho real, los franceses Olivier Nakache y Éric Toledano entregan una de esas inspiradoras películas con capacidad para llegar al corazón del espectador. Narran la labor de dos buenos amigos dedicados a tratar, desde sus respectivas asociaciones sin ánimo de lucro, casos de autismo severo que no encuentran solución mediante los cauces oficiales. Con métodos diferentes, una voluntad de hierro y un encomiable espíritu solidario, se erigen como un foco de esperanza para afectados por autismos graves y sus familiares.


4

El artista anónimo Klaus Härö es uno de los directores europeos más humanistas y con mayor talento. No es de extrañar que este notable film ocupe un lugar en esta lista de lo mejor del año, al igual que lo hicieron sus anteriores trabajos: La clase de esgrima y Cartas al padre Jacob. En esta ocasión, se adentra en el mundo del arte, siguiendo los pasos de un anciano marchante que está fascinado por una obra anónima, cuyo valor real considera que ignoran en la galería que la subasta. Planeará su arriesgada compra con la ayuda de su problemático nieto adolescente, quien le servirá de puente para recomponer su deteriorado vínculo con su hija y redimirse así de los errores que cometió en el pasado.


5

Knight of Cups

Terrence Malick

Knight of Cups Ha tardado cinco años en figurar en las carteleras españolas y, sin duda, le ha favorecido la cancelación de otros estrenos. Su abstracta narración ha limitado su repercusión comercial, pero se trata de una historia de una gran profundidad antropológica, protagonizada por un guionista de Hollywood que, en su lujosa estancia en Los Ángeles, se ha olvidado de quién es. La cinta muestra un relativismo moral que conduce a un vacío existencial del que su personaje principal intenta escapar, en su viaje de la oscuridad a la luz. Aunque requiere implicación por parte del espectador, la propuesta resulta cautivadora y visualmente primorosa.