Se ve que las películas más poéticas y sensoriales requieren paciencia, porque no nos ha quedado una lista para públicos amplios, salvo por dos o tres excepciones. Para apreciar la belleza en sus diferentes manifestaciones se necesita tiempo y estos preciosos filmes, muchos de ellos de carácter contemplativo, no van precisamente al ritmo de Instagram y de sus fugaces historias de pocos segundos.
Hace bastante que teníamos prevista esta recopilación dedicada a espectadores con gusto por la belleza y para personas altamente sensibles, con una especial facilidad para conectar con la propia sensibilidad de los directores. No hemos tenido en cuenta si estos últimos repiten o no y, al final, entre Terrence Malick y Andrei Tarkovsky se reparten casi la mitad de los títulos de esta selección, tan insensible con los que pidieron que les devolvieran el precio de la entrada de El árbol de la vida. Para disfrutar de estos largometrajes es necesario hacer una pausa, abrir los sentidos y dejarse llevar por sus hipnóticas imágenes.

2003 | Girl with a Pearl Earring
Peter Webber